MAGIA BLANCA CONTRA MAGIA NEGRA

CONTRAHECHIZOS POTENTES PARA EVITAR ATAQUES PSÍQUICOS Y ALEJAR TODO TIPO DE DAÑOS

Toma una abeja amablemente y aprenderás las limitaciones de la amabilidad”, dice un refrán popular. No tenemos nada en contra de estos animalitos de Dios, pero el dicho es oportuno porque nos recuerda que las fuerzas del Mal no conocen códigos éticos.

Por eso, a la hora de combatirlas no habrá medias tintas. La negatividad, la envidia, los celos, el resentimiento que puede albergar una persona son capaces de generar una onda expansiva de daños conscientes o inconscientes. Sólo estrategias de defensa psíquica potentes podrían detener y neutralizar un maleficio o energía mental negativa.

La intención de defensa no es dañar a quien originó el ataque, pues, si así fuera, implicaría colocarnos en la misma condición del agresor. No, de lo que se trata es de limpiar entornos y levantar muros invisibles para despojarnos de adherencias sutiles de mala onda. El objetivo es autoprotegernos con escudos psíquicos.

El Universo se encargará por sí mismo de equilibrar las fuerzas del Bien y del Mal. Afortunadamente, usted no tiene por qué desperdiciar energías en aleccionar a las personas sumergidas en oscuridad, mejor envíeles luz… si son todavía recuperables, sabrán aprovecharla y, si no lo son, caerán en su propia trampa.

I. PROTECCIÓN CONTRA FATALIDADES

Según dónde se encuentre, he aquí un hechizo para cada situación peligrosa que pudiera surgir.

Si viaja:

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San Cristóbal es el santo patrono de los viajeros, especialmente, de los conductores de vehículos, ya que, según una leyenda, él debió transportar al mismísimo Niño Jesús. Los automovilistas piadosos llevan una medalla de San Cristóbal junto al volante.

Antes de subir al vehículo que vaya a usar, escriba, detrás de una imagen o estampa del santo, el nombre de las personas que viajan en el vehículo y quiere proteger, así como el lugar de origen y destino, y la patente del coche.

Antes de partir, rece esta oración: “Dame, Señor, mano firme y mirada vigilante para que a mi paso no cause daño a nadie.

A ti, Señor, que das la vida y la conservas, suplico humildemente, guardes hoy la mía en todo instante. Libra, Señor, a quienes me acompañan, de todo mal: choque, enfermedad, incendio o accidente. Enséñame, Señor, a hacer uso

ANTE LAS AGRESIONES PSÍQUICAS O FÍSICAS, INTENCIONALES O NO, HAY QUE ACTUAR DE FORMA CONTUNDENTE; LO CUAL, POR SUPUESTO, NO SIGNIFICA HACER DAÑO A NADIE; PERO SÍ, DEFENDERSE UNO MISMO CON TALISMANES Y RITUALES DE MAGIA BLANCA. HALLARÁ TODO LO QUE NECESITA SABER PARA NO SER VÍCTIMA DEL MAL AJENO EN ESTA NOTA.

también de mi coche,

Haz que no me arrastre el vértigo de la velocidad, y que, admirando la hermosura de este mundo, logre seguir y terminar mi camino en paz. Te lo pido, Señor, por los méritos e intercesión de San Cristóbal, nuestro Gran Patrono. Amén”.

■ Para el hogar:

Consiga un paño de 1 x 1 metro, color violeta, extiéndalo sobre una mesa y coloque en el centro los siguientes objetos protectores: 1 cabeza de ajo, 1 cruz latina de madera, 1 estampa del Ángel de la Guarda, 3 cascabeles y copos de algodón rociados con vinagre. Luego, encienda una vela violeta y coloque las manos sobre los objetos, orando: “Seres de Bien, protectores del Universo, acudan en defensa de nuestro hogar, brille siempre entre nosotros la luz de la paz y la seguridad”.

A continuación, ate primero los dos extremos opuestos del paño y luego los otros dos, pasándolos por debajo del primer nudo; de este modo, quedará armada como una especie de bolsa. Recorra la casa con este bulto, sosteniéndolo del nudo con la mano izquierda y la vela, en la derecha. Deténgase en cada rincón y repita la oración. Al final de la recorrida, queme incienso y deje colgado el bulto detrás de la puerta de entrada. Periódicamente, repita la peregrinación con esta bolsa de objetos protectores.

■ En la calle:

Para prevenir accidentes

LOS AUTOMOVILISTAS SUELEN LLEVAR UNA MEDALLA DE SAN CRISTÓBAL

AL VOLANTE. PUEDE PEGAR DETRÁS EL NOMBRE DE QUIENES VIAJAN

PARA PROTEGERLOS. cuando está en la calle, lleve colgada sobre su pecho una cruz egipcia de la vida o Ankh, y sobre su espalda, un dije con forma de Ojo de Horus que, no sólo protege de todo tipo de ataques, sino que también ampliará su percepción para prevenir accidentes y contratiempos. El Ojo de Horus o Udjat, se utilizó por primera vez como amuleto mágico cuando el dios Horus de la mitología egipcia lo empleó para devolver la vida a Osiris.

Gozó de gran popularidad en el Antiguo Egipto, donde era considerado muy poderoso: potenciaba la vista, protegía y remediaba las enfermedades oculares, contrarrestaba los efectos del “mal de ojo” y, además, cuidaba a los difuntos. Como talismán, simboliza la salud, la prosperidad, la indestructibilidad del cuerpo y la capacidad de renacer.

Adquiera ambos amuletos en una santería. Luego de higienizarlos con agua y jabón, y secarlos, páselos por humo de incienso para limpiarlos e invoque: “Cruz de la Vida (llévela a su pecho); Ojo de Horus (llévelo a su tercer ojo) es tu protección; Osiris, dios de la eterna resurrección, conservan mi integridad, rechazan a todos mis enemigos, todos los dañinos son apartados de mi camino”.

II. RESGUARDO ANTE ENFERMEDADES

Para estar prevenidos de ataques de magia negra, o bien, para enfrentar un daño que sabemos cierto contra nosotros, estos ritos lo ayudarán.

■ Problemas mentales

Ayude a alejar y a prevenir este tipo de daños con este ritual. Consiga un coco chico o una calabaza pequeña. Haga una abertura superior con cuchillo, de manera que pueda introducir a través de ella una cuchara para vaciar el fruto. Luego, unte un papel con miel y, del otro lado, escriba el nombre de la persona a la que quiere proteger. Introduzca adentro del fruto el papel, con la miel quedará pegado al fondo.

A continuación, queme sobre carbones hierbas de salud que tenga en casa (valeriana, tilo, laurel, orégano, lavanda… etc.). Acerque la boca del coco al humo para que quede bien impregnado. Después de la purificación, rellene la calabaza o coco (o sea, la cabeza del protegido) con sal gruesa.

Clave en el medio una vela verde (el pabilo

quedará fuera del coco) y enciéndela orando a San Pantaleón: “San Pantaleón, que de todos te compadeces, médico naciste, bendito moriste, desde los Cielos envuelves y proteges a [nombre de la persona] con tu luz de salud”. Deje allí la vela hasta que se consuma y, luego, tire todos los restos.

■ Síntomas físicos:

Confeccione un muñeco pequeño en tela verde (se cortan dos siluetas iguales de unos 5 x 5 cm y se cosen por los bordes, enfrentadas, dejando una abertura superior).

Coloque adentro del muñeco el nombre de la persona a proteger, y luego, rellénelo con la siguiente mezcla: una pastilla de alcanfor triturada y semillas de zapallo.

Cierre cosiendo la abertura e hilvanando un cordón rojo largo para colgarse el amuleto al

cuello. Si la persona a proteger tiene alguna dolencia en particular, por ejemplo, de articulaciones, ate un hilo verde a la altura de las rodillas del muñeco; si fueran problemas de vesícula, hágalo a la altura del abdomen.

Esta silueta se carga a la luz de una vela verde encendida, mientras lo confecciona y hasta que se consuma. Debe decirle varias veces: “Fuerte y saludable, vital y perenne, así tu templo humano se conserve”.

III. CONTRA PÉRDIDAS MATERIALES

Muchas veces, los maleficios no adoptan la forma de un daño económico que, obviamente, puede consistir en hechos diversos.

■ Robos y estafas:

Para este ritual, usaremos el símbolo de la bandera pirata; ya que, como es sabido, los bucaneros las usaban para infundir el miedo a sus víctimas. En esta defensa, lo que haremos es darle al enemigo de su propia medicina, camuflarnos, manejando sus códigos para advertirles que nosotros no hay que meterse.

Proceda así:

Dibuje o consiga una figura con la bandera pirata. Asegúrese de que sea la de la calavera con las espadas cruzadas. Colóquela sobre su altar cuatro velas amarillas, en forma de cruz. En el centro, ubique la bandera y, debajo, su billetera. PUede guiarse por el esquema de la siguiente página.

Luego, con sal, dibuje un círculo rodeando la bandera y las velas. Encienda las velas, de Este a

Oeste y, en cada una, diga imponiendo las manos con cuidado de no quemarse: “Vengan del Este o del Oeste, vayan de Norte a Sur, los corsarios siguen de largo, en nombre de Albinus de Angers, quien me cuida de estafas y robos; con esta calavera y espadas al traidor dejo fuera de batalla”.

Se dice de Albinus de Angers que fue el patrono contra los piratas, porque en el siglo X se dedicó a usar el dinero de su iglesia para “sobornar” a los bucaneros y así evitar que atacaran su pueblo.

Deje la bandera consagrada donde guarda sus valores. Puede tener varias banderas, ya sea para llevar consigo o para distribuirlas por la casa.

■ Desempleo:

Si el daño que le han hecho consistió en dejarlo sin trabajo, haga lo si

guiente. Con granos de arroz crudos, llene hasta la mitad un frasco transparente de boca ancha y, luego, clave allí tres espigas y una estampa de San Cayetano.

Coloque este frasco cerca de una vela verde y, todas las noches antes de irse a dormir, enciéndala y órele así al santo: “San Cayetano, que nos honras con el trabajo, soy digno de tu bendición y de la prosperidad que abunda en el Universo. Para todos hay suficiente, tenga entonces mi digna y honrada labor para sostener mi familia y hogar”.

Cuando ore, sepa que usted se merece realmente el trabajo con una paga digna que le permita tener una vida próspera. Lo que usted mentalmente envía al Universo es lo que él le devuelve.

■ Para no endeudarse:

Los pensamientos confusos y negativos pueden tener como consecuencia la acumulación casi inconsciente de deudas, hasta que un día la persona se encuentra en la quiebra. Para evitar esto, construya en su altar una pirámide con 7 mandarinas bien frescas, con la cáscara limpia y brillosa. Antes de armar la pirámide, coloque en su base las cuentas que debe pagar.

Rodee la pirámide con un círculo de sal y velitas amarillas. Encienda las velas y ore cada vez que agrega una boleta: “Soy digno de obtener bienes y servicios y por ellos con orgullo y honra doy el justo dinero. Puesto en circulación a mi vida retorna en próspera ocasión”.

Repita esta oración cada vez que saque la cuenta para pagarla y cada vez que agregue una nueva. Consuma las mandarinas cuando comiencen a madurar y repóngalas por nuevas.

IV. AYUDA PARA PROBLEMAS AFECTIVOS

Es muy común, también, que los maleficios estén provocados por envidias y celos. En este caso, lo que se busca es que la persona esté sola o se lleve mal con alguien. Para defenderse, siga las instrucciones que le indicamos.

■ Soledad o falta de amor:

Unte con miel dos ramas grandes de canela y únalas con el hilo de la barba del choclo. Coloque este paquetito sobre un trozo de manteca (aproximadamente, 80 g) al fuego. Mientras se derrite, espolvoree con azúcar y revuelva todo con cuchara de madera mientras repite el conjuro: “Afrodita hermosa, aleja de mi vida la soledad. Fuegos de pasión, circulen por mis venas la dulzura del amor, aparezca el compañero/a digno de mi corazón”.

Una vez derretida la manteca, vierta todo en un bol y deje enfriar en la heladera. Cuando se haya solidificado, envuelva en papel de seda y, antes de bañarse, frote con este pan aromático las zonas ásperas de su cuerpo: codos, talones, rodillas, palmas de la mano, etc. repitiendo el conjuro. Realice este ritual todos los viernes por la noche hasta que aparezca la persona.

■ Infidelidad y peleas:

Para proteger a su pareja de estos martirios producto de la falta de armonía entre ambos, apelaremos a la Diosa Luna, Reina Madre del

Cielo y a la diosa Isis, quien en la mitología egipcia era una encarnación del mismo astro.

Escoja unas 7 piedras de su gusto, entre ellas, puede haber comunes; pero será necesario que al menos haya una rosada, como el cuarzo o la turmalina rosa, y una piedra lunar. Rocíe cada piedra con agua de azahar o de rosas.

Al hacerlo, conjure así: “Reina del Cielo que todo lo alumbras en la oscuridad, tu belleza enigmática nos trae tranquilidad. Isis alegre y sensual, envuelve con polvo de estrellas a esta hermosa pareja”. Sople sobre el portarretratos polvo de arroz o de artemisa (para ello, triture el arroz o la artemisa previamente).

■ Rechazo social:

Si a usted le sucede que teme o le cuesta integrarse en grupos, o siente que las demás personas no buscan su compañía, lo primero que debe hacer es una limpieza áurica.

Dibuje en el piso un círculo con velas blancas, enciéndalas, queme incienso y siéntese en el centro del círculo con un abanico en la mano. El abanico es símbolo de apertura social. Imagine que su cuerpo es inundado de luz hasta llegar a irradiar una cálida luminosidad. Abra el abanico y ventílese conjurando así: “Fuera la negatividad, adiós al rechazo, mi cuerpo tiene luz positiva”.