¿QUÉ SOÑAMOS CON MÁS FRECUENCIA?
HAY DETERMINADOS SUEÑOS QUE LA MAYORÍA DE LAS PERSONAS TIENEN MIENTRAS DUERMEN. VEAMOS CUÁLES SON Y EL SIGNIFICADO DE CADA UNO DE ELLOS.
según Jung, es una manifestación de la sombra, de nuestro aspecto inferior, del otro que vive en nosotros. Huimos de la sombra que no queremos aceptar. La persecución también puede provenir de una prohibición que hemos transgredido, y de un sentimiento de culpabilidad. O bien tratamos de escapar de algo más poderoso que nosotros.
es sinónimo de bienestar si la luz es brillante. La luz, como el Sol, es una imagen de Dios y de la energía vital. La luz tiene un papel determinante en las religiones y las iniciaciones, tiene un papel de trascendencia; es una iluminación hacia otras dimensiones. La luz también representa la sabiduría, un gran amor, o el amor místico.
soñar que uno se encuentra desnudo en un sitio público es, según la tradición, un mal presagio; hoy en día existe la tendencia a interpretarlo como señal de excesiva timidez o de un complejo de inferioridad. Revela el verdadero carácter del soñador, sin máscara, frente a los demás.
indica que se choca con dificultades y una sensación de desamparo. Con frecuencia está relacionado con un sentimiento de angustia. Según Freud, en las mujeres posee carácter sexual. La mujer culpable y caída que es arrojada al abismo. El miedo de caer significa además el desconcierto frente al inconsciente.
el hecho de estar encadenado, de no alcanzar un tren, de encontrar obstáculos en el camino, de estar como pegado al suelo, indica un conflicto de la voluntad. Por un lado se desea avanzar, por el otro, se buscan y encuentran excusas que inmovilizan. puede tener significaciones muy diferentes. Soñar que se vuela puede expresar una gran ambición, el deseo de poder. También puede anunciar el éxito. O bien la idea de que se tiene una buena opinión de sí mismo. Por el contrario, en un sentido positivo, es una alusión a la elevación espiritual y al desapego.
el agua representa al principio femenino por excelencia. Simboliza al nacimiento, el elemento donde evoluciona la semilla, el seno materno. En las mitologías, muchos nacimientos tienen lugar en el agua. Nadar es una tentativa de regreso al nacimiento. Por oposición, suele tratarse de sueños de angustia y de búsqueda de seguridad. Por último, el agua simboliza igualmente el inconsciente. Sin embargo, hay que tener en cuenta la cualidad del agua. No es lo mismo soñar con el mar o aguas profundas que soñar con un lago, río o pantano.
El fuego, por su parte, es un principio masculino, una imagen de fuerza, de espíritu y de amor. Astrológicamente está asociado al león. Es a la vez destructor y vitalizador, y representa la llama de la vida, según la situación del sueño.