La voz de una mujer con mucho para decir
“Publiqué mi primer poema a los ocho años y medio en el Boston Traveller, y a partir de entonces supongo que me convertí en una escritora profesional”, le confiesa Sylvia Plath a Peter Orr en una entrevista de 1962. Y la voz de la poeta repasando su vida nos llega desde lo hondo del documental Lady Lazarus, de 1991, que circuló en estos días por Internet a propósito de los 50 años de la muerte de la escritora norteamericana. El nombre del video sale directamente de uno de los poemas más fuertes de Plath, por la honestidad brutal de los versos y el vértigo de la inminencia de su muerte, que llegó unos meses después de escrito y le confiere a ese poema en particular un raro efecto premonitorio. Ahí escribía: “Tengo treinta años / y como los gatos, nueve veces para morir / Esta es la número tres”. Otro de los poemas emblemáticos de la última Plath, y que también cuenta con versiones de audio grabadas por ella, es “Daddy”, su carta al padre, donde espeta: “Papi, tuve que matarte / te moriste antes de que me diera tiempo”. Como sucede con los grandes poetas, lo más conmovedor del video es la irrupción de su voz: de cadencia segura, escalofriantemente segura para su edad y lo pesado de los temas que explora, es una rara mezcla del acento de Boston y del británico perfecto acuñado en los campos de Cambridge. Un buen homenaje.