Merleau Ponty a la argentina
“Uno debería poner a Oscar Landi junto a Jorge Rivera y Aníbal Ford, no sólo por una cuestión generacional sino por la manera que tenían de abordar los fenómenos políticos a partir de su transfondo cultural”, dice Eduardo Rinesi, rector de la UNGS que, más tarde, agrega el nombre del prologuista de su reciente libro, Horacio González. – ¿Qué le interesaba a Landi? – Aunque desde fines de los 80 se dedicó al análisis de los medios y se convirtió en un autor de Comunicación, lo que traté de mostrar en el libro es que lo que verdaderamente le interesaba era encontrar claves para pensar la política argentina. – ¿Cómo llegaste al libro? – Yo fui profesor adjunto en la cátedra de Landi entre el 91 y el 98 y el tipo de material al que recurría era muy original. Por ejemplo, cuando empezó el menemismo –y la teoría política no comprendía qué estaba pasando– Landi dice: “Hay que leer la novela negra americana, no la teoría política de Alain Touraine”, y nos pone a leer a Raymond Chandler para entender los manejos de las mafias. Pero el libro responde a un gesto de su hijo, que me dio la llave del departamento de su padre y me dijo “llevate lo que quieras”. Mi pudor sólo me permitió agarrar los libros de Oscar que yo no tenía, más los recortes de diarios y revistas que se habían publicado sobre su obra. Luego reconstruí su juventud y militancia. Porque yo lo empecé a leer recién cuan- do regresó de su exilio y escribió sobre Malvinas. – Después de reconstruir su itinerario, ¿ qué te sorprendió? – En principio que, si bien empezó en la izquierda dura y terminó en peronismo y el Frepaso, filosóficamente hay más una coherencia que un quiebre. Conceptualmente, además, siempre conservó una adhesión al pensamiento de Maurice Merleau-Ponty, su autor de cabecera junto a los textos marxistas. – ¿ Cuál fue su aporte sustancial al pensamiento nacional? – Creo que construyó una fenomenología de la vida política democrática e intentó pensar los problemas de la política en clave cultural, tanto en los 60 o 70 – cuando se peleaba con las versiones más economicistas del marxismo– como en los 90, que se peleaba con las teorías más institucionalistas de la democracia. Y comprendió que una buena parte de esa cultura pasaba por los medios, a los que había que estudiar porque son una cosa “inmunda” ( es decir: que están en el mundo) que hay que pensar para entender la importancia de la palabra política en la construcción democrática. – ¿ Qué aspectos iluminó del peronismo? – Para entender cómo es posible construir un sistema político democrático estable en la Argentina, Landi estudia al peronismo y todo lo que se destruyó en la Argentina, desde entonces, desde el punto de vista discursivo.