Comentario: “Alguien dice tu nombre”, de Luis García Montero, por Silvana Boschi.
Con el franquismo como marco, García Montero narra en su tercera novela el debut de un joven en el amor y en la política.
“El calendario del bar está detenido en el tiempo y en el espacio. Nada cambia, nadie puede escaparse de aquí. Marca el diecinueve de abril. No han pasado por él ni los últimos once días de abril ni mayo, ni junio.”
Así, con ese tono poético, comienza su nueva novela el español Luis García Montero (Granada, 1958), un escritor reconocido sobre todo –y justamente– por su obra poética.
En Alguien dice tu nombre, publicado recientemente por Alfaguara, García Montero elige como escenario la España triste del verano de 1963, y una ciudad detenida en el tiempo, Granada. Allí, estudia, trabaja y debuta en varios órdenes de su vida León Egea, protagonista de la novela.
En el clima caluroso y seco de Granada, el joven decide alejarse del ambiente claustrofóbico de su pueblo y pasar el verano trabajando en las oficinas de una editorial, Universo, donde vende enciclopedias de puerta en puerta, como ayudante de un jefe reservado y enigmático, Vicente Fernández.
Aunque a primera vista el empleo le parece gris y aburrido, el mundo de la editorial y su gente se convertirán en su entrada a nuevas vivencias, tanto sexuales como políticas, aunque estas últimas tengan –hacia el final de la novela– el carácter de una iniciación precoz, sin demasiados indicios anticipatorios a lo largo de la trama.
En la oficina de la editorial, León conoce también a Consuelo, una mujer que con su madurez y sensualidad lleva las riendas de la mayor transformación del personaje. A lo largo de la novela, el joven León evoca también a un personaje tácito pero no por eso menos presente, a quien llama “mi profesor de Literatura”, especie de guía intelectual a través del cual el autor filtra unas cuantas apreciaciones sobre la tarea del escritor.
Con fluidez e inteligencia, con personajes queribles y retratos logrados de una España en pleno franquismo, Alguien dice tu nombre refleja también los juegos de palabras que, con la excusa de la venta de enciclopedias, le permiten al novelista–poeta navegar por las aguas comunes de ambos registros: “Vicente tampoco olvida la importancia de los apellidos. El tiene un carácter voluntarioso e insistente porque sus apellidos lo han hecho partidario de la repetición: Fernández Fernández. La doble F. Yo tampoco me escapo de la terquedad de las letras ...”.
García Montero es reconocido como uno de los poetas más destacados del ambiente literario español, con obras como Habitaciones separadas, ganadora del Premio Loewe y Premio Nacional de Poesía, 1994. También es autor de varios ensayos y novelas como Mañana no será lo que Dios quiera y No me cuentes tu vida. Con Alguien dice tu nombre, el autor sube la apuesta en su carrera de novelista.