Entre el estilo europeo y el feng-shui
El 12º plan quinquenal chino (20112015) ha puesto en marcha medidas para enfriar el mercado inmobiliario: subidas fiscales, pagos mínimos de entrada a la hora de comprar una vivienda, incremento de los tipos de las hipotecas, restricciones para la compra de la segunda o tercera residencia. Según la Constitución, la tierra es propiedad del Estado pero se puede adquirir el derecho a usarla por un período determinado. La construcción está financiada por una mezcla de los promotores privados y públicos. “Ha sido un negocio atractivo y rentable durante un largo período, impulsado por una demanda real de vivienda, el crecimiento de la riqueza y un apego cultural a la compra de casa. Sin embargo, también hay un elemento especulativo fuerte”, reconoce Tom Rafferty, analista de la consultora EIU. Hay mucho dinero que circula en el país. De promedio, el 50% de los pisos se paga en metálico. El sector inmobiliario representa el 11% de la riqueza anual de China (el mismo peso que tiene en la economía española el turismo). En la década pasada, los precios crecieron a un ritmo interanual de entre el 10% y el 70% , según datos del ICEX y la oficina económica y comercial de la embajada de España en Beijing. “Hay señales de que en ciertas ciudades el mercado no sólo se enfría, sino que se está desplomando”, escribía Wei Yao, economista de Société Generale. Se calcula que la crisis inmobiliaria afecta a más de 200 ciudades de tamaño medio y pequeño. En Kangbashi, en el distrito de Ordos, los precios del metro cua- drado han caído desde sus máximos de 2.340 euros a 370, según informaba el China Youth Daily.
En los últimos años se han popularizado en China las construcciones de viviendas con estilos extranjeros, normalmente en el ámbito residencial, para la clase más acomodada del país (los precios de algunas de estas villas superan los 500.000 euros). Entre ellos, un estilo que tiene gran popularidad es el mediterráneo, normalmente asociado a Italia o España. Los promotores inmobiliarios solicitan a estudios de arquitectura extranjeros proyectos con estas características y, de ser posible, que cumplan con los criterios del fengshui. Como resultado, se ha llegado a replicar pueblos europeos enteros. Se puede citar la construcción de un pueblo austríaco en la región de Cantón o la réplica de Cadaqués en Xiamen. Se dice, irónicamente, que en China se puede visitar Venecia y París en la misma tarde. En efecto, en la zona costera de Zheijang, el pueblo de Sky City cuenta con una copia de la Torre Eiffel y de las fuentes de Versalles. Se construyó en 2006 y, como muchas otras de estas aglomeraciones urbanas, está a medio llenar. En Venice Water Town, a pocos kilómetros de distancia, como su nombre indica, uno puede pasearse por un canal veneciano. Tampoco es que allí sobre gente. Y, según la revista The Atlantic, el índice de ocupación de Spring Legend, pueblo con aire tirolés construido en 2007 en la costa oriental, no llegaría al 60%. El resto está vacío.