Construir, ladrillo a ladrillo
Durante bastantes años trabajé en una compañía teatral en la que el director concretaba siempre los proyectos. En 2009 fui convocada por él para un nuevo espectáculo pero, esta vez, la obra no llegó a estrenarse. Todas las actrices involucradas estábamos angustiadas porque el tiempo invertido había sido demasiado, pero con tres de esas chicas, decidimos autoconvocarnos para generar algo propio y reinventarnos en una nueva propuesta. Me sugirieron que fuera la encargada de escribir un texto teatral y dirigirlas. Si bien, jamás había escrito una obra y lo cierto es que poco había dirigido, todo me resultó apasionante, natural y revelador. Sentí que había encontrado un camino nuevo que hoy sigo recorriendo, atravesando y explorando. De esa experiencia nació “No tan solas…”, mi primera obra. Soy de las personas que piensan que no hay que quedarse esperando un llamado, sino aprender a darle cauce a los propios deseos y trabajar en pos de la materialización de los mismos. Luego de esa etapa emocionante descubrí que quería seguir indagando en esta profesión. Montar espectáculos con muy poco dinero es extenuante pero, esa labor de albañil (del que coloca ladrillo por ladrillo), me resulta única. Creo que se trata de construir, de revertir situaciones y de ser un poco inconsciente.