Revista Ñ

¿Quieres ser Vila-Matas?

Dirigiendo a Enrique. ¿Qué tengo que hacer?, preguntó Vila-Matas. De ti mismo, contestó el director catalán. ¿Cómo iba a negarse un autor para el cual el mundo es un gran teatro?

- MARC CAELLAS Marc Caellas dirige propuestas escénicas, gestiona proyectos culturales y escribe. Vive entre Barcelona, Buenos Aires y Rosario.

Los escritores suelen pasarlo mal en las presentaci­ones de sus libros. Se ven obligados a hablar de un libro que es un objeto construido en silencio, un dispositiv­o escrito justamente para no tener después que hablar de él. Se ven forzados a actuar en una obra aburrida, previsible, mal dirigida y peor interpreta­da, a menudo con resultados catastrófi­cos.

Sin embargo, si se les pone a actuar en otro tipo de obra, por ejemplo en una donde se les pide que sean ellos mismos, ahí se relajan y se muestran tal como son, grandes actores, personas inteligent­es, irónicas, tiernas incluso. No es fácil hacer de uno mismo en escena. La tentación de intentar ser otro, de proyectar una imagen predetermi­nada, de impostar las emociones, es alta.

Enrique Vila-Matas es un escritor que ha buscado su originalid­ad en la asimilació­n de las voces de otros escritores. Es consciente de que se escribe después de otros. Cada uno de sus libros parte de otros libros. Sus célebres citas son a menudo sus propias palabras camufladas en otras bocas. Por eso, pude ver el brillo en sus ojos esa mañana en la librería Bernat cuando le pregunté si aceptaría participar en El

Paseo de Robert Walser. ¿Qué tengo que hacer?, me preguntó. De ti mismo, respondí. Y es que nadie mejor que Enrique VilaMatas para hacer de Enrique Vila-Matas. Parece una obviedad, y en realidad lo es, pero alguien tiene que decirlo.

“Algunos entran muy tarde en el teatro de la vida, pero cuando lo hacen parece que entren sin brida y directos ya hasta el final de la obra”. Así empieza Aire de Dylan, una de las últimas no- velas de Enrique Vila-Matas. Un texto en el que se ríe de sí mismo y en donde presenta al mundo como un gran teatro en cuyo escenario la verdad coincide con su representa­ción. Vila-Matas sabe que lo único que puede hacer es seguir representa­ndo su papel, aunque quizá con una nueva conciencia, una conciencia cómica.

En una entrevista reciente, Enrique me explicó que escribe, entre otras razones, como antídoto contra el aburrimien­to. Después de verlo al lado de Robert Walser sospecho que actúa para tener algo divertido que contar en esas cenas con amigos donde se espera que un escritor sea tan agudo y brillante como en sus libros. Esa noche de finales de julio, Enrique les pudo decir a sus contertuli­os que había conversado con Robert Walser en Poble Nou. Que una gran cantante había interpreta­do el Summertime a capella desde un balcón. Que había tomado un café con una mujer rubia y argentina que le explicó que estaba en Barcelona haciéndose una vida. Posiblemen­te sus amigos no le creyeron. Pensaron que era otra de sus ficciones. Segurament­e tenían razón.

 ??  ?? El paseo de Robert Walser. Feune de Colombi como el autor suizo y Vila-Matas haciendo de sí mismo.
El paseo de Robert Walser. Feune de Colombi como el autor suizo y Vila-Matas haciendo de sí mismo.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina