JOSEFINA LUDMER
CORDOBA, 1939 BUENOS AIRES, 2016 ENSAYISTA
Fue una de las teóricas de la literatura más importantes del siglo XX argentino. En 1966 se mudó a Buenos Aires y se incorporó a los círculos académicos porteños. En 1972 publicó su primer libro: Cien años de soledad. Una interpretación. Durante la dictadura dio clases de teoría literaria en su casa y formó a varias generaciones de pensadores y escritores argentinos. En 1988 publicó un libro determinante, El género gauchesco. Un tratado sobre la patria. Luego vendrían ensayos como El cuerpo del delito y Aquí América Latina. Fue docente en la UBA y en la Universidad de Yale.
Siempre me atrajo esta frase de su ensayo El género gauchesco: “Hay un problema con la realidad en la Ida”, referida a la primera parte del Martín Fierro. En su ensayo de 1988, Ludmer viene de mostrar que allí donde el primer canto del gaucho afirma gozosamente el valor del puro desafío y la libertad, allí –subraya ella– el gaucho parece hablar por sí mismo, y por un instante y por primera vez en el género, emerge una voz que parece no hacer alianza con la cultura letrada pero que, por eso mismo, estaría señalando una alianza real. Y entonces: “Hay un problema con la realidad en la Ida”. Punto y aparte, fin del apartado. En un libro tramado en la deslumbrante proliferación de ambivalencias y sentidos reversibles, la simplicidad de esa frase (casi diría, la única oración simple del libro) brilla.
En el despliegue de una máquina de lectura que busca la perspectiva privilegiada que permitiría “leer todo a la vez” y que por esto se exalta con el hallazgo de la fórmula que parece “decirlo todo” (“en la voz del gaucho define la palabra ‘gaucho’: voz (del) gaucho”), la frase despunta como un resto no totalizable y atrae al modo de un vacío. Y es que si la gauchesca se afirma en la lógica ficcional del pacto,