Despedida a Adriana Astutti
Las últimas semanas fueron duras para la literatura argentina. Josefina Ludmer, Alberto Laiseca, Andrés Rivera y Ricardo Piglia murieron en una sucesión tan dramática como infrecuente, confirmando que el funerario 2016 no tenía intenciones de dar tregua ni de dejar de proyectar su sombra en 2017. El 10 de enero se conoció la noticia del fallecimiento de Adriana Astutti, profesora de letras, ensayista y cofundadora de la mítica editorial rosarina Beatriz Viterbo, que publicó una parte importante de los ensayos literarios que leímos en los últimos 25 años, le volvió a dar centralidad a la narrativa brasilera en las librerías argentinas, y le ofreció a César Aira una especie de cuarto propio en el que publicó veinte libros, incluyendo Fragmentos de un diario en los Alpes, Cómo me hice monja y el codiciado Copi. Además fue el espacio en el que la propia Astutti publicó los ensayos de Andares clancos: fábulas del menor en Osvaldo Lamborghini, J. C. Onetti, Rubén Darío, J. L. Borges, Silvina Ocampo y Manuel Puig.
También estuvo a cargo de la edición de los dos tomos de las obras completas de Norah Lange y de sus Papeles dispersos. Literata multiterreno, los lectores de Beatriz Viterbo (que cada año tiene un espacio en el stand de editoriales independientes Los 7 logos en la Feria del Libro de Buenos Aires), pudieron leer Mi perra Tulip, de J.R. Ackerley, Los tipos como yo, de Dominique Fabre y El Ansia, de Susan Stewart, gracias a las traducciones de Astutti. En febrero de 2016 Beatriz Viterbo cumplió 25 años y, entrevistada por La Nación, la autora, editora, crítica, traductora y profesora habló de la trayectoria lúcida y cada vez más prestigiosa de la editorial, y de los proyectos para el futuro.
Una de las primeras figuras en lamentar públicamente el fallecimiento de Astutti fue la escritora mexicana Margo Glantz, quien desde Coyoacán y a través de Twitter escribió: “Murió Adriana Astutti, quien junto a Sandra Contreras fundó una editorial notable en Rosario: Beatriz Viterbo. Gran pena”. Desde España, Jorge Carrión escribió: “Ha fallecido Adriana Astutti, académica y editora de Beatriz Viterbo, es decir, de César Aira. Descanse en libros, es decir, en paz”. En las redes sociales de la editorial independiente Blatt & Ríos pudo leerse: “Adriana siempre fue generosa y lúcida con nosotros, siempre nos pasó trabajo, nos alentó, y fue una gran lectora y crítica”. Sus colegas de Eterna Cadencia, Entropía y Mardulce también la despidieron. La muerte de Adriana Astutti, a sus 56 años, deja un nuevo vacío entre los nombres más valorados de las letras argentinas.