Revista Ñ

Páginas que no se lleva ni un tornado. Reseña de la Revista Siwa n° 5

La valiosa revista dedicada a la literatura geográfica y de viajes vuelve a sorprender con un número sobre el viento.

- AGUSTIN SCARPELLI

Quienes tuvieron en sus manos los primeros números de Siwa, revista dedicada a la literatura geográfica y de viajes que empezó a caminar en 2008, recordarán un tabloide de pocas páginas con textos cuidadísim­os pero sin mucha parafernal­ia. No es lo que sucede en el último número, dedicado a reseñar las múltiples manifestac­iones en las que se presenta “el viento”: una revista-libro de 270 páginas en la que los editores (Salvador Gargiulo, Christian Kupchik y Esther Soto) han cuidado el diseño gutembergu­iano –la puesta remite a los usos recargados del Renacimien­to– y permiten suponer que no hay nada allí atado a la necesidad, y que, como en los viajes, hay algo de excesivo. También su periodicid­ad es como la de los viajes: cuando se puede, y siempre que se puede, Siwa sale a la calle y el viajero emprende el camino. La mayoría de los cuarenta escritores argentinos – Luis Chitarroni, Alejandro Winograd, Edgardo Scott, Hernán Ronsino, José Emilio Burucúa, Luis Gusmán, Jorge Consiglio y María Sonia Cristoff, entre otros– que alimentan sus páginas son “viajeros frecuentes”.

También la música, el cine y la literatura son, como se sabe, buenos vehículos. Por eso el ensayista Eduardo Grüner puede comenzar su artículo aludiendo a una afirmación de Michelange­lo Antonioni. “El viento es muy fotogénico”, dice el cineasta al comentar un largo plano secuencia en el que la cámara se detiene en las copas de los árboles agitadas por la brisa. En efecto, el viento es invisible, pero se revela mediante sus efectos. Pero esta “causa ausente” es sólo el puntapié de un texto que rastrea tanto en la mitología como en la literatura. Allí está, entonces, el viento adverso que impide zarpar a las naves que irán a la con- quista de Troya y la sentencia homérica que le otorga al viento el estatus de problema político.

Gargiulo explora en su texto el desarrollo teológico del viento: a partir de la voz hebrea Ruaj (el Espíritu de Dios) rastrea los posibles vínculos entre Dios, la creación y el viento. Es María Sonia Cristoff quien ensaya una crónica sobre el efecto que el viento es capaz de ejercer sobre los hombres, incluso sobre aquellos libres de cualquier sugestión. Luis Gusmán retoma el efecto que el Santa Ana –un viento que baja cargado de las montañas que rodean a Los Angeles– produce en los personajes de Chandler.

En el apartado dedicado a las máquinas, los inventos y los oficios que han tenido al viento como objeto, Mónica López Ocón escribe un tratado sobre la veleta. “Invento concebido para indicar la dirección del viento, desbordarí­a su afán científico y con el correr de los siglos devendría en objeto poético”, dice antes de adentrarse en la historia de quien se ganó el mote de “el loco del vientos”. Los lectores esperan que estos locos sigan soplando –como los niños en el pañuelo del mago– para que abracadabr­a de por medio siga apareciend­o, cada tanto, la revista Siwa.

 ??  ?? 263 págs. $ 630 REVISTA SIWA Club Burton
263 págs. $ 630 REVISTA SIWA Club Burton

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina