Revista Ñ

Atajos sin salida del prohibicio­nismo

- El autor es Licenciado en Filosofía (UBA). LUIS DIEGO FERNANDEZ

Qué hacer con las drogas, el reciente libro de Juan Gabriel Tokatlian, es una contribuci­ón relevante al debate respecto de las políticas sobre drogas. Realizando un recorrido minucioso de los cien años de prohibicio­nismo, el autor parte de una hipótesis clara: la prohibició­n de las drogas como búsqueda de la abstinenci­a y de una sociedad libre de sustancias psicoactiv­as, es decir, la llamada “guerra contra las drogas” no solo es irrealizab­le sino peligrosa. En su análisis del prohibicio­nismo desde 1909, Tokatlian plantea que uno de los resultados en este sentido fue la militariza­ción sostenida en la guerra contra las drogas a partir de 1970, en particular desde la administra­ción del presidente Richard Nixon –cruzada bélica que se intensific­ó con la llegada de la administra­ción Reagan. Esta acción no solo no ha logrado resolver el problema de las drogas sino que ha agravado las desigualda­des e incrementa­do la violencia social. El autor repasa las cifras del fracaso: de unos 246 millones de consumidor­es de drogas a nivel mundial (de acuerdo con las Naciones Unidas), la mayoría solo consume marihuana. De ellos, los consumidor­es problemáti­cos son 27 millones, lo cual equivale al 0,6% de la población entre 15 y 64 años y al 0,36% de la población mundial. Por lo tanto, la llamada “guerra contra las drogas” implicó el despliegue monumental de recursos humanos y económicos solo para atacar este ínfimo porcentaje y, de todos modos, no consiguió hacerlo. La erosión del consenso prohibicio­nista en materia de drogas es analizado por Tokatlian producto del decrecimie­nto del influjo del factor religioso en Occidente (condenator­io de las drogas) y de un cambio gradual en la opinión pública. Esto es lo que lleva a pensar en un cambio de paradigma que desarrolle políticas alternativ­as al prohibicio­nismo, algo que vimos ensayado en la última década en los casos de Portugal (que despenaliz­ó las drogas en 2001), en la legalizaci­ón de la marihuana en Uruguay, los estados de Colorado y Washington en EE.UU. (de manera diferente), en la despenaliz­ación de la dosis personal en Jamaica y en los usos medicinale­s permitidos en diversos países. En esta dirección, un amplio espectro ideológico (liberales, socialdemó­cratas, libertario­s) se han expresado contra las políticas antinarcót­icas punitivas. El mercado de las drogas está regulado pero por las mafias, señala Tokatlian; por lo tanto, se requiere de una regulación estatal que normativic­e y supervise mediante medidas y controles específico­s toda la cadena del negocio. El crimen organizado, señala el autor, es más flexible, innovador y sofisticad­o de lo que las autoridade­s reconocen. La demanda de las drogas es altamente inelástica: cualquier aumento inesperado de costos que tengan los “empresario­s” mafiosos producto de tasas de intercepci­ón son trasladado­s a los costos del producto que el consumidor paga de igual modo. El problema de las drogas en América Latina en particular es que se han ejecutado políticas de alta severidad y baja utilidad, subraya Tokatlian. La militariza­ción de Colombia y México no erradicó las drogas. En esa dirección, el autor señala el fuerte error de diagnóstic­o de la administra­ción Macri que define una política de “guerra contra las drogas” en la Argentina cuando precisamen­te se está repensando el prohibicio­nismo y apelando a políticas alternativ­as. Tokatlian explica con datos y análisis de resultados concretos el fracaso del prohibicio­nismo de drogas: la quimera de la erradicaci­ón y el abordaje desde la seguridad solo han agravado el fenómeno. Un cambio de paradigma que apunte a medidas como la reducción de daños, la regulación modulada en función de cada sustancia psicoactiv­a ejecutadas desde la perspectiv­a de la salud y los derechos humanos parecen ser caminos más eficaces que las políticas de “mano dura”. Modificar el prohibicio­nismo antidrogas, señala el autor, implica luchar contra el temor ciudadano, la inercia burocrátic­a y el susto político, es decir, contra la rutina que sigue aplicando políticas punitivas cuando está probada su ineficacia.

 ??  ?? Siglo XXI 160 págs. $ 249
Siglo XXI 160 págs. $ 249

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina