Se ruega confidencialidad
Seis textos inéditos de Santiago Espel, un poeta de larga trayectoria que apuesta por versos secos, ásperos, transparentes, filosos, suspendidos entre el haiku belicoso y la fábula sin moraleja.
El vendedor ambulante de biblias
Lleva la palabra de Dios de casa en casa.
Sabe unos versículos de memoria que recita proféticamente cuando le abren la puerta. Ego sum qui sum y alza los globos oculares. Por su eficacia infalible en las ventas para el dueño de la empresa es el mesías. De casa en casa lleva la palabra de Dios. Frente a los compradores ensaya una exégesis deliberadamente críptica.
Si no fuera por la circunstancia de criar ovejas negras en la terraza de un piso 20 sería un hombre perfectamente normal además de un imbatible vendedor de biblias.
Esperma de ballena
Ahab lideró una épica con la escritura de sus arpones. Lejos de igualar esa mitología la industria de la cosmética se ocupa de la belleza de atildadas señoras que jamás leerán Moby Dick.
Busco trabajo en el faro más solitario del mundo
Si saben de algo por favor comunicarse urgentemente con la mensajería.
Sobrada experiencia en soledades y adaptación plena a los climas más cruentos. Disponibilidad horaria ilimitada.
Necesidades higiénicas esporádicas.
Dos idiomas y excelencia en el silencio.
Avistaje y clasificación de utopías.
Rescate de náufragos y soñadores compulsivos. Se ruega confidencialidad absoluta.
El fin de las ideologías
Luego de tropezar con maniobras de probada eficacia y al borde indubitable del ridículo el gesto más irreverente seguirá siendo el mismo: sacar la lengua.
Un golpe de dados jamás abolirá el azar
El órgano en el pan
El orégano en la cama El orgasmo en la iglesia
¿Y a esto llaman caos los criteriosos programadores de sentido?
Genealogía del arrepentido
Besar el cielo o besar el suelo. El acto impúdico del genuflexo.