Comentario
Desde el título, “Necias y nercias” nos propone un modo de leer desprejuiciado en el que los corrimientos respecto a la convención provocan por un lado el placer lúdico de la experimentación y por otro, la apertura de capas de sentidos. Ana Ojeda opera en la forma, la materia prima de todo texto. Del prólogo de Bea Lunazzi