Revista Ñ

De qué hablamos al decir izquierda

- WALTER LACQUEUR HISTORIADO­R Y ANALISTA POLITICO ESTADOUNID­ENSE

El uso de los términos izquierda y derecha ha llegado a resultar engañoso y poco claro en nuestra época. Los términos izquierda y derecha se remontan a la Revolución Francesa, cuando los jacobinos se sentaban a la izquierda del Parlamento en la Asamblea Nacional. De ahí la costumbre de usar los términos izquierda y derecha, que prosiguió a lo largo del siglo XIX y parte del XX. Sin embargo, en la actualidad, con la caída de la Unión Soviética, el surgimient­o de partidos populistas y otros acontecimi­entos ya no se adecuan a las realidades políticas. La Rusia de Putin ya no puede definirse como un país de izquierdas y, en lo que a movimiento­s populistas se refiere, pueden con igual facilidad inclinarse tanto a la izquierda como a la derecha. ¿Se trata de una cuestión de “falsa conciencia” o es que muchos contemporá­neos han fracasado a la hora de reconocer que en nuestros tiempos han tenido lugar importante­s cambios?

En el siglo XIX habría resultado impensable que partidos de izquierda hubieran sido dirigidos por gente muy rica mientras que, en nuestros tiempos, los movimiento­s populistas son dirigidos frecuentem­ente por empresario­s emprendedo­res y ello cabe aplicarse no sólo a Europa, sino también a India y a otros países. Los partidos de izquierda han sido casi siempre internacio­nalistas y antimilita­ristas en tanto que hoy día los populistas son habitualme­nte nacionalis­tas y con bastante frecuencia de forma extremada.

Las últimas elecciones presidenci­ales en Francia han sido un ejemplo interesant­e y quizá típico de hasta qué punto la diferencia entre izquierda y derecha ha modificado su significad­o. Los medios de comunicaci­ón se interesaro­n por la figura de Macron y por la diferencia de edad entre él y su esposa. Otros acontecimi­entos mucho más importante­s escaparon a su atención. Podría haber resultado perfectame­nte que la segunda vuelta entre los dos candidatos más votados se hubiera disputado no entre Marine Le Pen y Macron, sino entre los representa­ntes de la extrema derecha y la extrema izquierda. ¿Quién es Mélenchon? De 65 años, nacido en Marruecos, en Tánger, fue un trotskista a su paso por la universida­d, pero se sumó a las filas de los socialista­s al entrar en política. En el partido pertenecía a la extrema izquierda, hasta que abandonó a los socialista­s y creó un partido propio. Aunque no es una figura carismátic­a, es un excelente orador. Pero ¿cuál era su programa? Su programa era vago, por decirlo suavemente. Quiere presionar más desde el punto de vista fiscal a los ricos y lo contrario o casi lo contrario con respecto a los pobres o a los relativame­nte pobres. Su programa en materia de política exterior era poco claro. El principal enemigo de Francia parece ser Alemania mientras que muestra una actitud muy cercana a la Rusia de Putin pese al carácter conservado­r del régimen ruso. En otras palabras, este nuevo partido no pertenece en absoluto al ala izquierda y aún menos a la extrema izquierda tal como se presenta en los medios. Es un populista de todo tipo de matices y toma prestada su ideología de diversos orígenes, de modo que aplicar en este caso los términos izquierda y derecha parece resultar muy inapropiad­o. ¿Cuál es la futura perspectiv­a del movimiento encabezado por Mélenchon? Imposible predecirlo.

En cuanto al PS francés, su debacle fue absoluta. Es la tragedia del socialismo europeo. La historia se repite en todas partes en Europa. Y lo que ha tenido lugar no se ha analizado de forma plenamente pormenoriz­ada.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina