PERLAS CULTIVADAS
Todos hemos pecado. Y no podemos esperar compasión sin demostrarla en nuestra vida.
Nuestra experiencia se reduce sólo al momento presente, y comprender eso es lo más cercano a la vida eterna que conocemos.
El hombre se degrada si vive ignorando su pasado; sin la esperanza de un futuro se convierte en una bestia.
Nunca resulta tan difícil felicitar a un amigo por su buena fortuna como cuando esa buena fortuna parece inmerecida.
Si tratamos a los chicos como dioses desde que nacen, lo más probable es que cuando crezcan actúen como demonios.
Hace ya siglos se aceptó que las mujeres tienen alma. ¿No va siendo hora de que se acepte que también tienen mente?
Algunos, una vez muertos, adquieren más personalidad de la que parecían tener cuando estaban vivos.
La gente debería decidir si quiere vivir o morir, y hacer una cosa o la otra, causando los menores inconvenientes a los demás.
Me pregunto si la infancia es en realidad para alguien una época feliz. Tal vez sí. Recibir tan joven la bendición de la felicidad debe de tener el efecto de que uno intente después siempre recuperar lo inalcanzable.