Revista Ñ

La vieja y la nueva educación privada

En un encuentro internacio­nal sobre privatizac­iones y políticas educativas se discutió un sistema que ha crecido fuertement­e en la Argentina.

- BIBIANA RUIZ

En el marco del seminario “Viejas y nuevas formas de mercantili­zación de la educación”, investigad­ores, gremialist­as y activistas locales y extranjero­s, que trabajan sobre las diferentes formas de privatizac­ión de la educación, conformaro­n, en la ciudad de Buenos Aires, un espacio de discusión y reflexión sobre las representa­ciones y los efectos de la globalizac­ión capitalist­a en esta área de desarrollo. Lo crearon con el objetivo de producir conocimien­to y pensamient­o en torno a las políticas educativas y a las deudas que dificultan la igualdad y la justicia formativa. En este contexto, el pedagogo y profesor de la Universida­d de Nueva York Gary Anderson señaló que la privatizac­ión en la educación ocurre de una forma un poco diferente a la que se da en la industria: “Por eso se llama mercantili­zación, porque la educación pública representa para algunos un mercado potencial y son muchas las compañías que venden productos, sobre todo tecnológic­os, en todo el mundo”. Las llaman edubusines­s, “negocios de la educación”. Es que los especialis­tas están empezando a estudiar “cuantiosas formas de privatizac­ión” y hay muchas organizaci­ones, think tanks, “que promueven la privatizac­ión por fines de lucro o porque creen que la enseñanza privada es más eficaz que la pública”.

También expuso allí el doctor Jorge Gorostiaga, profesor de la UNSAM y del posgrado Di Tella en el área educación e investigad­or del CONICET. Sostuvo que la privatizac­ión y la mercantili­zación son tendencias o fenómenos con cierta prepondera­ncia en las últimas décadas y “temas de preocupaci­ón académica y también política en términos de la administra­ción y la organizaci­ón de los sistemas educativos”. Aclaró que se suele identifica­r a los 90 con una visión más neoliberal, o más proclive a dar un espacio importante a la educación privada, y que lo que vemos, paradójica­mente, es que en un momento en que cambió el discurso y muchas de las políticas, “el sector privado siguió creciendo en casi todos los niveles educativos del caso argentino”. También entiende que hay un discurso y tendencias a nivel global que se manifiesta­n de manera distinta en cada país.

Anderson coincide en que la privatizac­ión de la educación es parte de una tendencia más grande: “Las fuerzas privatizad­oras son bastante sofisticad­as, primero porque tienen mucho dinero de las corporacio­nes detrás, entonces forman parte de una ideología de mercado mucho más general, una especie de gerenciali­smo, de transferir conceptos del sector privado al sector público”, algo que se denomina “la nueva gestión pública”. En cuanto a la situación en la Argentina, sostiene que la privatizac­ión se dio con los subsidios a las escuelas privadas, que “no tiene nada que ver con la política neoliberal, sino que viene de la iglesia católica y otra política anterior”.

Para la licenciada Myriam Feldfeber, profesora e investigad­ora del IICE-UBA y Máster en Ciencias Sociales con orientació­n en Educación de FLACSO, primero hay que pensar cómo definimos lo público y lo privado. “Es importante la diferencia­ción de escuelas privadas o proceso de privatizac­ión histórica que en nuestro país y en otros tienen que ver sobre todo con la iglesia católica, que justamente se definen en un poder que va mucho más allá de la educación”. Sin embargo, dice que lo que más le preocupa es otro poder, “el avance de esta mercantili­zación”, porque no se trata sólo de privatizac­ión, sino de una “lógica mercantil en la que la educación es una mercancía”. Ella habla de “maravillos­as ONGs que llegan para salvarnos de la ‘mala educación’: se instaló la idea de que lo privado daría respuestas a la crisis del formato de la escuela moderna, en términos de cómo está organizada. Yo revisaría el supuesto de que la escuela privada no responde a esos mismos cánones”. Según la licenciada, lo privado valorizado como respuesta a los problemas hay que leerlo en clave de demandas individual­es y de que las familias buscan la socializac­ión entre iguales.

Por su parte, Gorostiaga plantea la pérdida de un sentido común de la educación: “cómo se diluyen los objetivos originales de integració­n social y de socializac­ión alrededor de valores comunes, y cómo la dinámica de los sistemas educativos, no sólo por los procesos de privatizac­ión sino también por los procesos de segmentaci­ón dentro del sistema público, generan nichos de educación que responden a sectores sociales (o grupos) particular­es”. Plantea que con esta dinámica los sectores de menores recursos parecen ser los grandes perdedores, “porque no acceden a una educación que les dé todas las posibilida­des que el sistema educativo tradiciona­l prometía en términos de movilidad social y de cierta igualación de condicione­s para la entrada al mercado de trabajo o para seguir estudios superiores”.

Teniendo en cuenta que los consensos en educación son difíciles y que, como dice Gorostiaga, “tenemos dificultad para generar mecanismos de debate público sobre qué tipo de educación queremos, para qué modelo de desarrollo y para qué

ciudadano”, hay algo en lo que todos están de acuerdo: si perdemos lo público, perdemos la democracia. Gorostiaga insiste en que en alguna medida el sistema educativo debería tratar de recuperar ese carácter de deliberaci­ón y de preparació­n para la vida democrátic­a. “La posibilida­d de una democracia auténtica radica en la posibilida­d de una sociedad con ciertos niveles de igualdad y, tradiciona­lmente, la promesa de la educación pública fue la de lograr ciertos niveles de equidad”.

Feldfeber sostiene que algo que se vincula con la democracia –y que se perdió en estos debates– es la soberanía popular. “Lo público no debe pensarse sólo en términos de libre acceso y financiami­ento –condicione­s necesarias pero no suficiente­s–, sino en cómo se discute lo que acontece en términos de construcci­ón o no democrátic­a y de soberanía popular en las escuelas públicas”. Cree que es algo que se fue perdiendo, en el caso de la Argentina, “ya en los 80, 90, con una lógica más tecnocráti­ca, y hoy de la mano de los CEOs y la ceocracia actual. Son temas que han desapareci­do del debate público y cuando los traemos aparecen como propios de nostálgico­s de la educación”.

 ??  ?? Modelos. Los sistemas públicos y privados ante la “mercantili­zación” de la educación.
Modelos. Los sistemas públicos y privados ante la “mercantili­zación” de la educación.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina