Fieras en los sueños
Se recupera la obra de la inclasificable Leonora Carrington, de corte onírico y surrealista.
En el centenario del nacimiento de Leonora Carrington, se publicaron los cuentos completos de esta fascinante escritora y pintora surrealista que nació en Inglaterra y vivió la mayor parte de su vida en México. A los 20 años, se mudó a Francia con Max Ernst, a quien arrestó la Gestapo en 1939 por hacer “arte degenerado”. Poco después sufrió un colapso mental y fue internada en un psiquiátrico en España, experiencia que marcó su obra; tras ser dada de alta se mudó a México. Carrington escribió la mayoría de sus cuentos cuando tenía menos de 25 años, muy influida por el mundo onírico de los surrealistas y por el folclore celta: en sus historias, los animales y las criaturas fantásticas conviven con los humanos, la realidad se trasforma constantemente y la naturaleza es a la vez extraordinaria, enigmática y amenazadora.
“Nos acercábamos cada vez más a la casa de las fieras. Podía ya escuchar a los animales revolviéndose en su duermevela. Me hubiese gustado darme la vuelta, pero tenía miedo del ciprés y de lo que podría hacer con sus peludas ramas negras. Mientras más fuerte olía al león, más fuerte cantaba para darme coraje”, dice en “La cita real”. En “La debutante”, una joven que no quiere ir a un baile en su honor decide enviar a una hiena que conoce en el zoológico; para hacerse pasar por un ser humano, la hiena se come a la sirvienta de la joven y usa su rostro como máscara: “Frente al espejo, la hiena se admiraba a sí misma con el rostro de Mary. Había mordisqueado con esmero alrededor de la cara de manera que lo que quedaba era exactamente lo que necesitaba”. Los cuentos siguen la lógica del sueño y desafían la estructura convencional del relato.