Revista Ñ

Cuando el libro es personaje

La vida de cuatro generacion­es de lectores es el tema de “Las últimas páginas de mi vida”, relato en el que Andrea Ferrari otorga a los clásicos un peculiar protagonis­mo.

- CECILIA PISOS POETA. AUTORA DE “LAS HADAS SUELTAS”

Usar en un relato un personaje llamado “Drácula” sería un gesto de lisa y llana intertextu­alidad. Que ese personaje sea “un ejemplar del libro Drácula de Bram Stoker” es ya una vuelta de rosca que sorprende al lector de Las últimas páginas de mi vida de Andrea Ferrari. El asombro se extiende al comprobar que este libronarra­dor no va a desplegar la historia que contiene sino la suya como libro, en relación con la vida de cuatro generacion­es de lectores, de la que es, a fin de cuentas, no tan mudo testigo.

Esta nueva novela de la autora de La noche del polizón, Zoom, Los chimpancés miran a los ojos, entre tantos, provoca la curiosidad desde las primeras líneas, en las que se nos advierte sobre la inminente destrucció­n de una biblioteca por el fuego (con las connotacio­nes que la quema de libros enciende en nuestra imaginació­n).

Nos hace sonreír más tarde, con la mención de títulos entrañable­s, devenidos personajes, con los que un mediador podría armar un itinerario de clásicos para jóvenes lectores reales. Y, por fin, nos deja pensativos frente a nuestra propia biblioteca, que ahora lo sabemos, nos devolverá, recíprocam­ente, la mira- da. Es que, sin que lo advirtamos, la lectura resignific­a lo que vivimos: “Así son las cosas entre los libros y las personas. Después de un contacto intenso, suelen quedar huellas en ambas partes. Las que ellos nos dejan son evidentes: manchas, rayones, puntas dobladas. Las nuestras muchas veces no se notan. Pero están ahí y pueden aparecer cuando menos se lo espera”.

La compañía de los libros también se hace sentir en la vida de Abel, contada con maestría y ternura por Eduardo González. Por el camino del cóndor (Premio Barco de Vapor, 2016) es una novela de iniciación encabalgad­a entre la Puna y la gran ciudad. Sobre su protagonis­ta se acumulan los problemas personales (la muerte del padre, el desarraigo) y los de sus lugares de origen y llegada (la minería sin escrúpulos, el trabajo en negro, la situación de las minorías originaria­s). Por suerte, dos personajes luminosos se cruzan en su camino: Lelia, la biblioteca­ria que lo anima al ejercicio liberador de la escritura, y Peteco, que lo envuelve en el abrazo del trabajo solidario.

Ya sea libro, ya sea gato, Un día, un gato merece que le acariciemo­s el lomo. Mientras los poemas de Juan Lima declinan al eterno “felino” (la noche misteriosa, el elusivo ratón, las siete vidas y la quinta pata), las ilustracio­nes de los amigos (Isol, Bianki, Cubillas y otros) iluminan con ojos de brillo las negruras sedosas de los versos.

 ??  ?? Norma 112 págs. $ 170
Norma 112 págs. $ 170
 ??  ?? Metalitera­ria. “Drácula” y otros libros desfilan por las páginas de la novela de Andrea Ferrari.
Metalitera­ria. “Drácula” y otros libros desfilan por las páginas de la novela de Andrea Ferrari.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina