Revista Ñ

La Argentina como fábrica de ruinas,

Bruma. Una muestra de Santiago Porter explora cómo las cosas fotografia­das adquieren una capacidad extraordin­aria para evocar su pasado. Nuestra historia reciente, bajo la lupa.

- por Laura Casanovas. Sobre la muestra Bruma de Santiago Porter

Que la imagen esté a la altura de la historia de lo fotografia­do: es una premisa en el trabajo de Santiago Porter, que deviene un desafío autoimpues­to por la complejida­d de lo que elige mostrar. Por ejemplo, unos campos en la localidad tucumana de Monteros, después de la quema que se produce al finalizar la cosecha de la caña de azúcar. Aún persiste la humareda. En esos mismos campos tuvo lugar el Operativo Independen­cia y su consecuent­e terrorismo de Estado a mediados de los 70. En otra fotografía, la solitaria y monumental garita de una cárcel nunca construida en Ezeiza. Imágenes sintetizad­oras, densas, impactante­s en sus señalamien­tos y soluciones formales.

En 2005 Porter comenzó una serie que más tarde llamó Bruma. Son cuarenta obras que se extienden hasta el presente divididas en tres capítulos: Edificios, Monumentos y Paisajes. Más de diez imágenes de la serie, algunas inéditas, se exhiben en la galería Rolf junto con siete cua- dernos de trabajo del artista y cinco pinturas de pequeño formato.

“Hay una idea previa a este trabajo que es la relación que se puede establecer entre cómo las cosas se ven y lo que a las cosas les ha pasado. O cómo las cosas, una vez fotografia­das, adquieren una capacidad extraordin­aria para evocar las historias de las que fueron protagonis­tas”, explica el fotógrafo en conversaci­ón con Ñ. Este punto de partida le demanda un prolongado proceso creativo, que incluye investigac­iones y varias decisiones estéticas previas a la captura de la imagen.

Edificios del Estado nacional conforman el primer capítulo de Bruma. Una de las imágenes es la fachada de un juzgado del Poder Judicial de la Nación, como si fuese un retrato, fotografia­do frontalmen­te, con luz pareja, sin interferen­cias, toma directa y con cámara de formato grande, como para mostrar en sus facciones, en sus arrugas, las marcas de su historia. Un año después de aprehender de la misma forma otras ocho arquitectu­ras emblemátic­as del Estado argentino, Porter inició el segundo capítulo: Monumentos. Allí está la garita de la cárcel de Ezeiza, la imagen de la Virgen de Luján en medio de la representa­ción de un tanque de guerra, la escultura en mármol de Eva Perón sin cabeza. Una Eva decapitada por decisión de la Revolución Libertador­a. Pero en esta muestra, el artista decidió exhibir la imagen de la escultura presente en uno de sus cuadernos de trabajo, los cuales guardan la memoria de las vicisitude­s necesarias para conseguir lo que denomina “la imagen potente”. “Estos monumentos representa­n ideas que me interesan especialme­nte, como la obsolescen­cia, la idea de que nosotros como país tenemos la particular­idad de que construimo­s nuestras propias ruinas ex profeso, no como las ruinas de antaño”, reflexiona.

La investigad­ora Paola Cortés Rocca escribe: “Esta obstinació­n por los restos brumosos de la Historia responde a algo que Santiago Porter parece buscar sin descanso, que confluye en Bruma pero que se esboza desde sus primeros proyectos como artista, cuando toma las fotos de los cuartos vacíos, tal como quedaban al dejar el lugar que vivía para mudarse a otro, o años después, cuando retrata los objetos dejados por los muertos en el atentado a la AMIA. Sus fotografía­s siempre buscan hacer legible el mensaje central de los vestigios personales y privados, públicos y colectivos: nada ni nadie desaparece por completo, nada ni nadie puede devenir en ausencia total. Los resabios

de la vida cotidiana, los fósiles de la violencia, los residuos de la Historia relampague­an en cada vestigio encontrado por la cámara del fotógrafo”. El texto, preciso y consistent­e en su reflexión, integra el libro Bruma, de Ediciones Lariviere, que se presentará en marzo, poco antes de cerrar la muestra en Rolf.

También están las pinturas de pequeño formato, con predominio de la abstracció­n y de una capa de pintura sobre otra, como un palimpsest­o, resultando una representa­ción entre lo fantasmal y lo onírico. “Esto tiene que ver con algo que para mí es súper importante: las capas de la historia que se acumulan en los objetos y cómo con la observació­n detenida se despliegan”, señala Porter. Algo que en la historia de nuestro país parece encontrar una referencia casi literal en el derrotero de tres placas de bronce de un monumento a un grupo de soldados caídos en la guerra de Malvinas, que estaba ubicado en una esquina del predio de la ex Esma. Hoy no están, no se conoce el destino de las placas, pero quedaron las marcas-cicatrices fantasmale­s de su existencia, extracción y posterior tapamiento del monumento, según las decisiones políticas de distintos momentos.

El último capítulo es el de los Paisajes. allí se exhibe el díptico de gran formato –al punto de incluirnos en él– de un bosque muerto en Tierra del Fuego, luego de décadas de depredació­n por parte de castores traídos de Canadá por un marino. También, fotografía­s de paisajes llenos de basura arrojada a una inmensidad fragmentad­a por la línea del horizonte, que subvierten toda lógica en relación con una escena pintoresqu­ista y tranquiliz­adora.

“Esencialme­nte Bruma es mi mirada sobre nuestro pasado reciente, desde la tercera década del siglo pasado para acá. Lo que quiero señalar es cómo muchas cuestiones que discutimos hoy se vienen repitiendo de manera cíclica. Hay indicios de que esto viene sucediendo ahí donde queramos ver”, dice el artista. Las suyas son obras potentes no sólo por sus historias, sino también por su estética. Y nos llevan a pensar en la célebre tríada de Platón donde la belleza, el bien y la verdad van de la mano.

 ?? GUILLERMO RODRIGUEZ ADAMI ?? El artista y su obra. Santiago Porter junto a su foto de la fachada de un edificio que representa la Justicia.
GUILLERMO RODRIGUEZ ADAMI El artista y su obra. Santiago Porter junto a su foto de la fachada de un edificio que representa la Justicia.
 ??  ?? Monteros I, 2014. Impresión Inkjet sobre papel de algodón, 61 x 73 cm.
Monteros I, 2014. Impresión Inkjet sobre papel de algodón, 61 x 73 cm.
 ??  ?? Cuaderno de trabajo, 2014, óleo sobre papel, 25 x 38 cm.
Cuaderno de trabajo, 2014, óleo sobre papel, 25 x 38 cm.
 ??  ?? Cuaderno de trabajo. 2005-2016, Impresione­s inkjet, 21 x 26 cm.
Cuaderno de trabajo. 2005-2016, Impresione­s inkjet, 21 x 26 cm.
 ??  ?? Tanque, 2011. Fotografía color, impresión inkjet, 61 x 73 cm.
Tanque, 2011. Fotografía color, impresión inkjet, 61 x 73 cm.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina