Dos ensayos para un paisaje efímero
Cámara en mano, en el año 2015 el periodista Leandro de Martinelli salía a caminar por la ciudad. La idea era hacer un diagnóstico, pero encontró que si buscaba comprender el fenómeno debajo de los rayones y las firmas que cubrían las paredes, y la pulsión que llevaba a sus autores a llenar la ciudad con esas marcas, debía aprender a mirar de nuevo. “De la experiencia de aprender a mirar, de entender cuál era la lógica de circulación de estas obras, y de la tensión que surgía entre sus autores y los vecinos, nació el libro”, cuenta.
Plagar. El graffiti del Bronx a La Plata se llama el ensayo que la editorial Malisia publicó a fines de 2017. En él De Martinelli escribe: “El graffiti es una plaga que aparece como un achaque cifrado, un tartamudeo, un acto inútil sobre el cuerpo demolido y reconstruido de la metrópoli moderna. El mismo juego sobre el mismo tablero: la ruina urbana”. Sin tomar partido por los vecinos, que no pueden más que reaccionar ante el fenómeno, ni por los grafiteros, cuyo accionar más que una defensa amerita una reflexión, y con la mirada aguda pero no clausurada, el observador ela- bora su propia hipótesis sobre aquellas pulsiones: una ciudad abandonada a la buena del fenómeno inmobiliario.
Casi en involuntaria sintonía con esta publicación se editó el ensayo fotográfico La Plata, ciudad pintada, gestado durante más de veinte años en la cámara de Dickie Randrup. En 1997 Randrup se sintió interpelado por una de esas tantas paredes escritas y decidió empezar a registrar en fotos “la poesía de las calles”, esa que, cuenta, “crece en las veredas pero que perdemos de vista por estar preocupados por la inseguridad o las pantallas”. Desde ese momento su caja de fotografías de paredes creció a la par del fenómeno. Desde 1997 a 2017 tomó con su cámara entre 2500 y 3000 fotos. Compartiendo la amorosa inquietud de su padre por el graffiti, su hijo Máximo, periodista, decidió junto a su colega y amigo Federico Ferraresi abordar la cuestión desde otro campo: el resultado fue un primer libro, El graffiti tiene la palabra. Publicado por Editorial Académica Española en 2012, intentaba una mirada teórica sobre la situación visual de las calles platenses.
La Plata, ciudad pintada reúne más de 200 de las fotos de Randrup con fragmentos de las entrevistas que en ese momento realizaron Máximo y Federico a los protagonistas. Murales, graffiti hip hop, leyendas poéticas, políticas y futboleras: todo encuentra su lugar en estas páginas que dan larga vida a un acontecimiento cotidiano pero de naturaleza efímera. En todo sentido, por la vida de las imágenes, configura un fértil archivo a contrapelo de la historia platense.