Ni herederos ni traidores
En la nota “Crónica de una defensa”, de Ana Prieto (Ñ 751), publicada el 17 de febrero dice: “En cierto sentido, el Club Político Argentino se considera ‘nieto’ del Club de Cultura Socialista”. Por la sangre de un nieto corre el ADN de sus padres y abuelos. Nada hace presumir que sea el caso del ADN político del CPA respecto del CC Socialista que lleva el nombre del querido Pancho Aricó, un intelectual socialista que dedicó su vida a la reflexión y discusión de las ideas socialistas.
En la nota se dice que a diferencia del CCS el CP es heterogéneo. Sólo no han ingresado los kirchneristas. Pero no solamente. La mayoría de los principales protagonistas del CC Socialista no lo integra. De los fundadores que ya no están pero que conocimos en sus entrañas —Aricó, Portantiero, Oscar Terán, Jorge Tula— ¿ellos habrían estado allí junto a Durán Barba, un mercenario de la política? ¿Acaso se asociaron al CPA Emilio De Ipola, Beatriz Sarlo, Carlos Altamirano, Mocca, I. Cheresky, M. E. Rapallo, Vezzetti, Alberto Díaz, M. T. Poyrasián, Juan Carlos Torre, M.I. Silberberg, Jorge Kors, C. Hilb, Sebastián Etchemendi, Pablo Semán, M.Leira, L. Golbert, M.Caldelari, A. M. Kaufman, H. Rapoprt , M. Trumper y otros intelectuales y profesio- nales que, socios o simpatizantes del CC Socialista José Aricó, trabajan en diversos ámbitos y desde posiciones singulares, en favor de una cultura política que tiene por eje la equidad , que es la principal nota del Socialismo que también se quiere, se quiso, democrático? Que cada cual decida dónde quiera estar. Pero no le robemos al CCS su nombre y su tradición convirtiéndolo en una entidad desligada de una ética socialista. El CPA no es ni mi (nuestro) hijo, ni mi (nuestro) nieto ni se deriva del corazón de ideas que dieron nacimiento al Club Socialista hasta su final. Tampoco digo que sean traidores. Simplemente digo que la sangre política del CCS no corre por esas venas. Y también que me parece sí, ofensivo, ese malentendido de un supuesto heredero en la figura del CPA, del que el mismo Club Político trata de aprovecharse para mostrarse progresista o algo así. No lo es. Alicia Azubel