Encuentro con la realidad mexicana
¿Por qué sigue importando el 68? Entre otros motivos porque:
–el 68 es la experiencia fundamental de una generación juvenil que la vive de distintas maneras pero que la recuerda con orgullo muy similar (quienes fueron activistas y quienes ni curiosidad tuvieron identifican al 68 como el año de su encuentro a fondo con la realidad mexicana);
-es el primer movimiento estudiantil moderno, donde una vanguardia se pone al día con los sucesos de París, las universidades estadounidenses, Londres, Praga y es una gran experiencia;
-el 68 sólo ocurre en la capital, por la estructura represiva del Estado y durante dos meses informa a la ciudad entera con marchas y brigadistas y la novedosa protesta de clases medias;
-el 68 le infunde a sus participantes la sensación del cambio súbito de la mentalidad y la psicología. No se sienten héroes pero sí se sienten partícipes de la resistencia al autorita- rismo, y por eso en momentos el movimiento alcanza un nivel épico. Si la sensación de hazaña es hoy algo irrecapturable a la distancia, en 1968 es elemento clave. Contra los estudiantes se levanta el aparato estatal, las campañas de difamación, el clima represivo que va del joven que hace una pinta a favor del movimiento, asesinado por la espalda por un policía, a los excursionistas linchados en agosto de 68 en San Miguel Canoa.
El movimiento fue muchas cosas pero hoy parece reducido a la multitud inerme en Tlatelolco. Esto, inevitable, no es del todo inexacto. Los allí congregados no tenían armas, creían con palabras de la época en el espacio distinto al sojuzgado feudalmente por el gobierno, asistieron porque no admitían ya el imperio del autoritarismo. Se les ametralló, ultrajó y envió a prisión por su fe última en la legalidad. Extracto del libro El 68. La tradición de la
resistencia. Editorial Era. México (2008)