Tendencias Lectura colectiva y en silencio
En la ciudad de Seattle, en los Estados Unidos, un grupo de personas comenzó a reunirse para leer en silencio y compartir un café o una copa de vino, pero sin la intervención de los dispositivos electrónicos omnipresentes: los celulares, las tabletas y las computadoras. La iniciativa fue ganando adeptos, los grupos se multiplicaron y estas ceremonias encontraron nombre: se las conoce en todo el mundo como Silent Reading Parties.
En la Argentina tienen una interesante trayectoria y muchos adeptos. El próximo martes 3 de julio se realiza la sexta edición en el Malba, el día que el museo está cerrado. Los distintos espacios serán tomados por los lectores, que asisten solos o en grupos, y pueden llevar sus libros o tomarlos en préstamo de la biblioteca disponible para el evento, con una selección de catálogos de arte, cine y literatura. Y para celebrar los veinte años de la publicación de
Los detectives salvajes de Roberto Bolaño, estarán a disposición todos los títulos del escritor y poeta chileno y una selección de libros ilustrados para público de todas las edades.
“Los argentinos chequean sus celulares, en promedio, unas 220 veces al día. Esto pasa en todos lados, no solo acá. La gente experimenta su relación con el mundo cada vez más a través de la pantalla. Estamos tratando de incentivar la creación de un balance más sano entre el mundo tecnológico y el real. Nuestra meta es crear espacios y eventos que nos incentivan a desconectarnos por un rato de los dispositivos tecnológicos”, dicen Jeb Koogler y Andrés Wind, creadores del proyecto Disconnect - Argentina y co-organizadores locales de Silent Reading Party.
Como novedad, en esta ocasión habrá distintos espacios delimitados: el hall del museo tendrá almohadones, sillones y alfombras para leer en silencio; mientras que las familias tendrán su propia sala de lectura en voz alta en la biblioteca; y en el restaurante habrá un lugar de encuentro para leer en mesas compartidas y con café. Quienes prefieran acompañar sus lecturas con música en vivo, podrán optar por la sala de exposiciónes el nivel -1, que contará con la musicalización de Alejandro Starosielski.
La ceremonia se celebra entre las 18 y las 21, con entrada libre y gratuita, sin límite de edad, hasta completar la capacidad de la sala.