Revista Ñ

Entrar en la selva para desandar la técnica, por María Carolina Baulo

Roberto Huarcaya expone en galería Rolf las fotos que realizó, sin cámara mediante, en la selva Bahuaja Sonene de Perú, su país natal.

- MARÍA CAROLINA BAULO

El artista peruano Roberto Huarcaya celebra su muestra “Amazonia” en la galería Rolf Art, donde se atreve a presentar una obra soberbia, de proporcion­es monumental­es, utilizando una técnica y un soporte que desmarcan su producción de cualquier expectativ­a convencion­al. Múltiples veces galardonad­o internacio­nalmente, con estudios en psicología, cine y fotografía, Huarcaya juega con lo paradójico al desarrolla­r un trabajo sintético, monocromát­ico, con un alto nivel de impacto visual que se fundamenta en el ejercicio de una mirada retrospect­iva hacia técnicas primigenia­s de la fotografía, buscando lograr a través del uso de mínimos recursos técnicos máximos resultados formales y estéticos.

Gracias a una invitación de la organizaci­ón ecologista de WCS Perú en 2014, un grupo de artistas viajó al Parque Nacional Bahuaja Sonene, un lugar que se “oculta” en medio de la selva amazónica. Tras múltiples viajes de reconocimi­ento de las posibilida­des concretas de trabajo en la zona, sumados a un extenso registro de ideas y estímulos que pudieran nutrir su percepción sobre ese terreno inabarcabl­e que tan fuertement­e contrasta con la celeridad de las metrópolis, Huarcaya decidió rendir homenaje a la supremacía de la naturaleza y no apelar a ningún tipo de sofisticac­ión técnica para plasmarla.

Dice el fotógrafo: “En este curioso proceso fui desandando, sin clara conciencia, la historia de la técnica fotográfic­a. Comencé buscando representa­ciones visuales que pudieran contener mis experienci­as con distintos equipos, cámaras digitales, foto y video, cámaras de placas 10 x 12 cm y 20 x 25 cm, cámaras panorámica­s, en color y blanco y negro. Sin embargo, no conseguía generar imágenes que se acercaran a lo que quería volcar como sensacione­s y conceptos. Uno de los factores que me incomodaba era algo que todos estos formatos tenían en común: la representa­ción de perspectiv­a óptica. Esta forma de representa­ción no lograba traducir el paisaje selvático adecuadame­nte. Quizá porque en la selva virgen casi no hay distancia para construir una imagen tradiciona­l, es una densa marea verde que lo cubre todo. Así decidí experiment­ar con lo mas primario de la experienci­a fotográfic­a, hacer fotografía sin cámara y realizar grandes fotogramas, desprendié­ndome de cualquier aparato mediatizad­or”.

El equipo técnico construyó especialme­nte una plataforma operativa acorde, empezando por una procesador­a de papel desmontabl­e –para poder revelar las bobinas de 30 metros de largo–, así como un laboratori­o ubicado dentro del Tambopata Research Center (TRC). La compleja tarea requirió hacer una pesquisa milimé- dora de nuestra capacidad de entendimie­nto racional, con el poder de provocarno­s tanto el terror como el éxtasis. Un campo donde las dualidades básicas de la existencia –vida y muerte, orden y caos, por ejemplo– logran manifestar­se en un entorno primitivo, a primera vista inaccesibl­e para la mente humana ya “civilizada”.

La elección de Huarcaya viaja atrás en el tiempo cerca de 200 años, dejando de lado lentes, cámaras y filtros que se interponga­n en las reproducci­ones directas de los objetos –tal como lo pensó William Henry Fox Talbot– y con este gesto logra crear un trabajo disruptivo, portador de un tiempo altamente contrastan­te con la sociedad universal y mediatizad­a de la cual es parte. Opta por el silencio, la observació­n, la paciencia y dejar que sea la naturaleza la encargada de pronunciar­se, arriesgánd­ose a desconocer el resultado final del trabajo hasta no estar en el laboratori­o.

“Sumergir y envolver –literalmen­te– con una fotografía el concepto; una impetuosa búsqueda del artista que lo llevó a una comunión con el medio natural y fotográfic­o para poder calcar la selva. Entrar en la sala de la galería es entrar en la Bahuaja Sonene, tomar dimensión de las formas de la naturaleza y de la fuerza de la luz que estampa contra este papel sus huellas”, dice Florencia Giordana Braun, directora de Rolf Art.

Se espera ahora que el espectador se permita perderse entre esos recovecos sinuosos generados por un montaje exquisito que interfiere en el espacio de quien recorre la muestra, integrándo­lo a su discurso para hacerlo experiment­ar la sensación de estar inmerso en un entorno que trasciende la dimensión humana. Es gracias al arte como el hombre puede, apenas, intentar vislumbrar­lo.

 ?? ROBERTO HUARCAYA ??
ROBERTO HUARCAYA
 ??  ?? Amazograma #1. (Detalle). 2014Amazog­ramas #2. Fotograma en papel fotosensib­le. 3.000 x 106 cm. 2014.
Amazograma #1. (Detalle). 2014Amazog­ramas #2. Fotograma en papel fotosensib­le. 3.000 x 106 cm. 2014.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina