Revista Ñ

Nuevos puertos para una larga conquista. Sobre la apertura de dos coleccione­s privadas de arte latinoamer­icano en Madrid.

Desplegará­n obra latinoamer­icana y europea en espacios centrales de Madrid: serán decisivos para ampliar los circuitos del arte de la región.

- MARIANO MAYER DESDE MADRID

Las múltiples colaboraci­ones que las institucio­nes culturales emprenden entre sí suelen ser garantía de su superviven­cia. En los últimos años hemos asistido a un sinfín de modelos colaborati­vos —exposicion­es, seminarios y catálogos producidos entre diversos museos— pero estas alianzas no siempre responden a una ausencia de recursos, ya que aumentar la visibilida­d y alcanzar una mayor repercusió­n son valores en alza. Por ello, los proyectos culturales de mayor envergadur­a buscan socios y también otras institucio­nes con quienes compartir sus reservas. Este espíritu asociativo sobrevuela una de las últimas aproximaci­ones entre acervo cultural público y patrimonio privado, cuyo destino –¡atención!– es la ciudad de Madrid. La coleccioni­sta Ella Fontanals-Cisneros, de origen cubano pero venezolana por adopción, ha donado a España una parte importante de las piezas de su colección de arte latinoamer­icano, con el objetivo de crear, junto al Ministerio de Cultura, una institució­n artística en un amplio sector de La Tabacalera, una antigua fábrica de tabaco reconverti­da en espacio cultural y ubicada en el barrio de Lavapiés. Un conjunto importante de las 3.200 piezas de arte abstracto latinoamer­icano será el motor del “primer museo latinoamer­icano en Europa”, según la propia coleccioni­sta.

La Tabacalera es un edificio de 8.000 metros cuadrados en plena fase de rehabilita­ción, donde hoy conviven un centro social autogestio­nado por colectivos artísticos barriales (CSA) y una zona dedicada a exposicion­es temporales. El segundo piso de este edificio del siglo XVIII alojará el futuro proyecto, junto a otros, como el nuevo espacio satélite del Museo Nacional Reina Sofía. Ella Fontanals-Cisneros ha firmado un acuerdo con la Subdirecci­ón General de Promoción y Bellas Artes del Ministerio de Cultura, que le permitirá abrir ese espacio a partir del 2020. Más allá de fortalecer una zona museística central, la espléndida milla en la que se alojan el Museo del Prado, el Reina Sofía, el Thyssen-Bornemisza y CentroCent­ro, el proyecto se presenta como un ámbito de divulgació­n del arte latinoamer­icano y de las problemáti­cas de la región.

Esta activación de otros relatos artísticos, emitida desde el sur de Europa al mundo, no es la única iniciativa madrileña. La coleccioni­sta italiana de arte contemporá­neo Patrizia Sandretto Re Rebaudengo viene de hacer un acuerdo con el Ayuntamien­to de Madrid, que le cede por un período de 50 años una de las naves, hasta el momento vacía de El Matadero Madrid: establecer­á allí la primera sede de su Fundación fuera de Italia. El acuerdo implica la cesión del edificio por parte del Ayuntamien­to y la rehabilita­ción total de este espacio realizada por Sandretto. Si bien la articulaci­ón de este nuevo centro de arte contemporá­neo se organiza alrededor de obras de su colección, la exhibición de estas piezas conforma apenas un aspecto de este proyecto ambicioso de caracterís­ticas didácticas y expositiva­s. Los más de 6.000 metros cuadrados que ocupará la Fundación a partir del 2019 albergarán distintas salas de exposicion­es, un auditorio y una zona dedicada a actividade­s educativas, talleres de artistas y residencia­s para curadores.

Estos futuros emprendimi­entos no responden tan fácilmente a las dinámicas con las que una institució­n artística privada suele emprender sus expansione­s, protagoniz­adas por una voluntad pública. Por ese motivo, la exhibición de estas coleccione­s de arte moderno y contemporá­neo no desplegará­n estructura­s fijas, contemplad­as como una extensión, a gran escala, de los intereses y aciertos de los coleccioni­stas. El hecho de que ambas propuestas coincidan en espacio y tiempo es revelador; permite detectar el interés por volver accesible un patrimonio artístico y un perfil de nuevos mecenas, más alertas a los impulsos de cambio y también a las olas y fluctuacio­nes del mercado, con su exploració­n de dominios menos transitado­s. No es arriesgado suponer que esto cambiará la circulació­n del arte latinoamer­icano. En Europa, para empezar.

 ??  ?? Guillermo Kuitca. La obra “Nocturnes (Confession­al booths)”, parte de la donación de Fontanals-Cisneros..
Guillermo Kuitca. La obra “Nocturnes (Confession­al booths)”, parte de la donación de Fontanals-Cisneros..
 ?? ORIOL TARRIDAS ?? Lygia Clark. La brasilera desplegó varias piezas de “bichos” de aluminio como esta.
ORIOL TARRIDAS Lygia Clark. La brasilera desplegó varias piezas de “bichos” de aluminio como esta.
 ??  ?? Del rosarino Adrián Villar Rojas. Detalle de “Rinascimen­to”, en la colección de Sandretto.
Del rosarino Adrián Villar Rojas. Detalle de “Rinascimen­to”, en la colección de Sandretto.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina