Una soledad despavorida lo ata a una galaxia remota
Momentos cotidianos y circunstancias domésticas, sencillas, provocan en el escritor y músico Gustavo Álvarez Núñez interrogantes que lo descolocan y vacilaciones que iluminan.
La última luz de la tarde
“Las hormigas no tienen la culpa”, me dice ella, enfrascada en la tarea de cortar unas hojas bastante dañadas de las plantas de la terraza En la radio, el capitán Beto busca nuestra alianza: una soledad despavorida lo ata a una galaxia remota La última luz de la tarde se esparce y se desliza con tierna gracia, esa gracia que acompaña la preocupación (y los pasos) de nuestra gata al atisbar en el horizonte un peligro A veces la última luz de la tarde nos contagia de un ánimo olvidado y nos transporta a un territorio conquistado por la dicha Más acá, cada corte de esa hoja desechada resurge con la firmeza imperecedera con que el día se atribuye un final.
Rúbrica
¿Qué es una casa sino la rúbrica de un ritmo secreto?
Guerra secreta
¿Qué es una casa sino el mapa de una guerra secreta?
Recompensa
Un poco resfriada, ella necesitaba el cobijo del sillón, la calidez de un almohadón y la cobertura de una manta Antes de entregarse al sueño, ella me interpeló: “¿Cuál es la recompensa de todo esto?” “¿Todo esto?”, pregunté “Sí, la familia, un trabajo, una carrera, el reconocimiento, el fracaso, el juego por el poder”, dijo En mi enredadera de presunciones y vacilaciones, supuse que no podíamos realizar otra cosa que escudarnos en la familia, un trabajo, una carrera, el reconocimiento, el fracaso, el juego por el poder Que tal vez había algo, otra cosa, pero no sabía bien Después me quedé en silencio y ella finalmente concilió el sueño La realidad podía descansar por unas horas.