Salven a Jo March
A propósito de “Mujercitas: la traición de Jo March”, sobre el libro de Louisa May Alcott: Basta de culpabilizar a las mujeres: Jo se enamoró del profesor, pero él se enamoró antes de su mente, y lo que le propuso -además de casamiento- fue fundar una escuela. ¿Qué tiene de malo?
Vaya estupidez. Ahora resulta que si le gustaba leer y publicar noveluchas, era libre; pero si se enamora de un hombre más culto que ella que le recomienda que mejore su estilo, y se casa con él, se convierte en obediente y sumisa... Se enamoró y eso no es un problema! Si escribió y buscó adaptarse a las circunstancias del momento que estaba atravesando, eso la hace más grande todavía, porque supo seguir. Muchos escriben porque necesitan vivir en este mundo capitalista...No sé si eso se le puede reprochar. Después de todo, encontró la forma de hacer lo que le gustaba.