Otros argentinos triunfan en París
El arte de la FIAC, la Feria Internacional de Arte Contemporáneo cuya edición 45º se realizó entre el 18 y el 21 de octubre, no quedó confinado en el espectacular Grand Palais. Muchas obras de la feria se exhiben también fuera de sus paredes, en cuatros lugares públicos de la capital francesa, a la vista de todos.
Uno de esos sitios al aire libre es el Jardín de Tullerías, donde se destaca una obra del argentino Pablo Reinoso, titulada “El círculo”. El trabajo de Reinoso está compuesto de ocho esculturas de seis metros de alto instaladas en la fuente central del legendario jardín. También de Reinoso –que vive en París desde 1978 y en esta ocación es presentado por la galería Waddington Custot– se muestra un poético arco compuesto de líneas de acero pintado de negro, emplazado frente al Petit Palais de París. La obra, denominada “El arco”, está pensada como un encuadre y como un banco donde la gente puede observar el entorno y tomarse una foto. Las dos obras, “El arco” y “El círculo”, son parte de su serie de tiras onduladas de bancos que recuerdan spgahetti y que suelen recibir esa denominación.
Los artistas latinoamericanos siguen siendo una minoría en la FIAC, pero fuera de la feria, otro argentino se ha convertido en estrella del arte contemporáneo de la escena parisina: Tomás Saraceno presenta en los 13.000 metros cuadrados del célebre Palais de Tokio su proyecto On Air, que inauguró el pasado 15 de octubre y estará abierto hasta los primeros días del año próximo. Parte del proyecto es la espectacular instalación de telas de araña que vimos en el MAMBA el año pasado.