Casanovagem
En este ensayo lúdico y libre se intenta abordar aquello que define la intensidad de cualquier vida humana: el deseo. Casanova es tan solo una figura teatral que glosa una posición masculina atravesada por la seducción, y las tres o cuatro apariciones de John Malkovich desvistiéndose y vistiéndose en un camarín mientras dialoga con la propia Donschen sintetizan esa posición en teoría y praxis, acaso reforzada por una curiosa hipótesis de un “gen Casanova” enunciada por un biólogo evolucionista a propósito del estudio de pinzones. A esas dos líneas de exploración se suma una aproximación al deseo en clave teológica (la vida en un monasterio), juvenil (los intercambios en una disco) y masoquista (una sesión de erotismo con una dominatrix).