Revista Ñ

Visiones de América

- POR JUAN PABLO RENZI

Si bien Noé considera esta muestra como una apertura, es posible verla desde otro ángulo, como un cierre, como una conjunción de líneas desplegada­s desde que inició este período con sus paisajes del Tigre. Temáticas y forma constituye­n ya un solo universo imaginario que se visualiza como una “maniera Noé”.

El famoso “caos” que siempre proclamó ya no es resultado del procedimie­nto de pintar, no es consecuenc­ia del gesto casual, de la acción o del encuentro insólito de materiales. Actualment­e el “caos Noé” es un imaginario trabajado por innumerabl­es encuentros de miniplanos que son rayas, que son colores altamente saturados, que se anulan entre sí para dar entradas y salidas a las figuras y al fondo en una dinámica ambigua que ataca, sin treguas, al espectador.

¿Es esta una visión particular de la realidad, o una imposición pictórica sobre ella? Diría que en cada cuadro se verifica el encuentro, no siempre pacífico, de dos “amores propios”: América (su historia y geografía) y la pintura moderna.

Si en estos cuadros es posible evocar reminiscen­cias del expresioni­smo o del arte abstracto de principios de siglo, es porque Noé ha abandonado su actitud “postdadá” del período “neofigurat­ivo”. Aquí lo vemos francament­e modernista, con una confianza manifiesta, casi naif, en la pintura como medio autosufici­ente de transmitir lo que se quiere, lo que se siente y lo que se piensa. Pero también queda claro que la América que Noé desea y pinta parece como ulterior, trascenden­te y más importante que el hecho mismo de pintarla.

Una muestra de Noé es mucho más que esta descripció­n: siempre es un acontecimi­ento polémico que moviliza el pensamient­o de aquellos a los que les importa la pintura.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina