Una cacería de artistas
El estadounidense Ralf Rugoff, director artístico de la 58ª Bienal de Venecia, estuvo esta semana en Buenos Aires. Llegó invitado por el Fondo Nacional de las Artes y otras instituciones culturales como la Fundación Proa, la Universidad de Tres de Febrero, la Dirección de Asuntos Culturales de la Cancillería, el Museo Nacional de Bellas Artes y el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires, para conocer el trabajo de artistas locales. Rugoff, que además dirige la Hayward Gallery de Londres, se alojó en la mítica Casa Victoria Ocampo en Barrio Parque, dio una charla en la sede Juncal de la Untref y recorrió sitios emblemáticos de la ciudad. Pero su presencia de cuatro días mantuvo expectante al mundo del arte por el encuentro con 17 artistas seleccionados de una lista mayor y visitas a talleres y galerías de arte contemporáneo. Si bien no define los envíos oficiales de cada país a la bienal, que se celebrará del 11 de mayo al 24 de noviembre de 2019, Rugoff es curador de la exposición central que reunirá a 80 artistas de diferentes países y tiene como lema “Que vivas tiempos interesantes”, una frase atribuida a políticos británicos que citaban un supuesto proverbio chino que resultó falso, pero que liga al arte con la coyuntura. Como una reacción al anterior curador de Venecia que invitó a 160 artistas, Rugoff propone “un experimento”, del que no dio más detalles. “El arte es una forma de articular la complejidad de nuestra experiencia. Somos contradicción”, dijo. También se mantiene la incógnita respecto al envío oficial de la Argentina, que tiene 68 candidatos que enviaron sus propuestas a la histórica primera convocatoria de anteproyectos de la Cancillería, al parecer una reacción a la edición anterior, cuando fue elegida Claudia Fontes, una artista argentina residente en el exterior.