Crecen los “crímenes de odio” en EE. UU.
Raza, religión, orientación sexual son las causas principales que motivan violencias “sin razón”. Según el FBI, aumentaron un 17% de 2016 a 2017.
Los crímenes de odio aumentaron en Estados Unidos un 17 por ciento el año pasado respecto de 2016, informó el FBI recientemente. Es este el tercer año consecutivo de incrementos en tanto la retórica y las acciones raciales enconadas predominan en las noticias. Un crimen de odio es cualquier agresión contra una persona, un grupo de personas, o su propiedad, motivado por un prejuicio contra su raza, nacionalidad, etnicidad, orientación sexual, género, religión o discapacidad. De los más de 7.100 delitos de odio denunciados el año pasado, casi tres de cada cinco se debieron a motivos de raza y etnia, según el informe anual. La religión y la orientación sexual fueron los otros dos motivos principales. Además del tenso clima político, el aumento también habla de una creciente conciencia de diversos organismos policiales sobre la importancia de identificar y denunciar los crímenes de odio al FBI. La denuncia de los crímenes de odio al FBI es voluntaria. El año pasado, hubo aproximadamente 1.000 organismos más que el año anterior que proporcionaron datos. El FBI informó que planea capacitar a los oficiales de policía el año que viene sobre cómo identificar y denunciar mejor los incidentes debidos a prejuicios. El Departamento de Justicia también lanzó un nuevo sitio Web de crímenes de odio. “Este informe es un llamado a la acción y le prestaremos atención a ese llamado”, expresó en un comunicado Matthew Whitaker, procurador general interino. “La primera prioridad del Departamento de Justicia es reducir los delitos violentos en los Estados Unidos, y los crímenes de odio son delitos violentos. También son violaciones despreciables de nuestros valores fundamentales como estadounidenses”. En los últimos años, gran parte del discurso político del país se ha visto impulsado por profundas divisiones raciales. Semanas atrás se produjeron controversias por una foto de un grupo de estudiantes secundarios que estaban realizando lo que parecía un saludo nazi y también hubo un chiste de Cindy Hyde-Smith, senadora blanca de Mississippi que compite en una segunda vuelta electoral con Mike Espy, que es negro. Hyde-Smith dijo que asistiría a un ahorcamiento público si un seguidor se lo pidiera. Las personas negras representaron casi la mitad de las víctimas de crímenes de odio el año pasado, según el FBI. De aquellos atacados por su religión, el 58 por ciento eran judíos. Un hombre acusado de matar a tiros a once personas en una sinagoga de Pittsburgh el mes pasado había frecuentado los medios sociales para acusar a una organización judía que ayuda a la reubicación de migrantes de traer “invasores” para “matar a nuestra gente”. “En la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color, empezamos a ver esto durante la elección presidencial de 2015”, dijo Derrick Johnson, presidente de la organización. “El nivel de tribalismo que fomentaban los candidatos presidenciales, la aceptación de la intolerancia que aprueba el presidente Trump y muchos otros en todo el país sencillamente han envalentonado a ciertos individuos a ser más abiertos y notorios en su odio racial”.