Tate Britain desplaza a los varones
Desde abril de 2019 y por un año, la Tate Britan explulsará a los artistas hombres de sus salas gratuitas que cuentan la historia del arte de Gran Bretaña desde 1960 hasta nuestros días. Será cuando inaugure 60 años, una muestra que coincide con una tendencia global: aumentar la representación de las mujeres en los espacios de exhibición. En ella se podrá conocer el trabajo de opt art de Bridget Riley y el de Monster Chetwynd, responsable de una instalación “navideña” con babosas en el exterior del edificio original de la institución custodio de la colección nacional de arte británico, que planea un amplio relanzamiento para 2020.
Maria Balshaw, directora de Tate desde hace poco más de un año, es la autora de la iniciativa que busca visibilizar a las mujeres. Paradójicamente esperaba que “los visitantes no se dieran cuenta –según declaró a The Guardian– porque las artistas mujeres deberían ser una parte central de la historia del arte reciente”. Balshaw, que reemplazó a Sir Nicholas Serota –al frente por 29 años–, opina que el progreso fue hasta ahora demasiado lento, pero está acelerándose.
En 60 años habrá alrededor de 30 artistas representadas con cerca de 60 obras de la colección Tate, que incluyen pinturas, esculturas, fotografías, dibujos y películas. Entre ellas, la primera mujer en ganar el Turner Prize en 1993, Rachel Whiteread, y la más reciente: Charlotte Prodger, que ganó con un video de iPhone sobre la identidad queer.
Pero no es este ni el último ni el primer movimiento de Tate en este sentido. El año pasado, un retrato de la principal sufragista, Dame Millicent Garrett Fawcett, por Annie Swynnerton, se mostró en la Tate Britain e inauguró una exhibición de 20 obras de arte público y emergente que destacaron a las mujeres que desempeñaron un papel crucial en la historia de Londres.
Tate tampoco es la única que intenta restablecer el equilibrio: un nuevo programa en la National Portrait Gallery se centrará en las Hermanas Prerrafaelitas, que quedaron fuera de la historia de un movimiento obsesionado con su “genio masculino”; mientras que la National Gallery dará a conocer una pintura recién adquirida de Artemisia Gentileschi, la más célebre artista del barroco italiano.