El poder de la fotografía
La fotografía tuvo este año aquí un impulso extraordinario. Sus seguidores pudieron disfrutar de un puñado de exposiciones que reunieron autores inusuales para la rutina local. Los nombres involucrados son de tal magnitud que cualquiera de las muestras podría considerarse la más importante. Sin embargo, más allá de las preferencias personales, no es arriesgado afirmar que la más significativa por el peso que tuvo el autor en la historia del arte – excediendo los límites de la fotografía– fue Aleksandr Ródchenko, fotografías de la VKhUTEMAS. El centenar de imágenes del constructivista ruso que se exhibió en el CCK fue el plato fuerte de la pasada edición del Festival de la Luz, que volvió a llenar el país de exposiciones fotográficas. Como si no fueran suficientes esas muestras, simultáneamente era posible asistir en la Fototeca Latinaomericana (FoLA) –un espacio de excelencia que pone de manifiesto el creciente interés local por la fotografía– a Congruencias, la exposición del maestro estadounidense Walker Evans (1903-1975) en diálogo con otros tres fotógrafos: su compatriota Jim Dow (1942), y los argentinos Guillermo Srodek-Hart (1977) y Fernando Paillet (1880-1967). Y al mismo tiempo, a pasos de allí, en La Rural, se celebraba otra edición de BAPhoto, con la participación de unas 40 galerías argentinas y del exterior. Y apenas días antes había cerrado en el C. C. Borges una muestra de la estadounidense Dorothea Lange. La lista de muestras es interminable. Apenas es posible mencionar aquí otros espacios en los que hubo muchas en 2018 y seguirá habiendo el año próximo: las galerías Vasari, Rolf Art y ArtexArte Fundación Alfonso y Luz Castillo.