Sara Gallardo revisitada
No sabemos qué piensa el Tiempo de los aniversarios. Tal vez lo incomoden. Pero para nosotros, víctimas del Tiempo, las cifras terminadas en cero son un modo de poner un poco de orden en el pasado. Este año se cumplen 60 años de la publicación de Enero, primera novela de Sara Gallardo, y 30 de su inesperada muerte, durante un viaje de visita a Buenos Aires.
Sara Gallardo nació en Buenos Aires el 23 de diciembre de 1931, en una casa de la calle Libertad al 1200. Entre los ancestros de su madre estaban Bartolomé Mitre y Miguel Cané. Su abuelo paterno fue el ingeniero y naturalista Ángel Gallardo. Cuando tenía once años, su padre compró un campo en Chascomús, que inspiraría el ambiente de Enero y de Los galgos, los galgos.
A los 17 años viajó por primera vez Europa, con su familia, uno de esos viajes largos que ya no existen. De regreso, le presentaron a Carmen Gándara, a quien siempre consideró su mentora. “Recuerdo que cuando me conoció le dijo a una tía: ‘Pero Sara es encantadora. Parece una planta’”. Carmen Gándara, generosa anfitriona, usaba su casa como salón literario. Fue ella quien logró que la editorial Sudamericana publicara Enero en 1958. Esta primera novela cuenta la historia de Nefer, una adolescente de 16 años. Está desesperada porque se ha dado cuenta de que está embarazada, luego de una violación. Su silencio, sus ganas de morirse, de enterrarse, su terrible soledad, están escritas con sencilla maestría. Treinta años más tarde, cuando le tocó a Jorge Cruz hablar sobre la muerte de la escritora, elogió su “lección de transparencia”. Esa lección ya estaba en Enero.