¿La grieta es ajena?
A propósito de “Recetas para una gran cosecha de odio”, publicada en Clarín.com:
Acuerdo con los que dicen: “No creo que la grieta sea una marca argentina” y los ejemplos son contundentes. Ni hablar de los odios religiosos, en cualquier tiempo, pasando por las Cruzadas hasta hoy mismo. Poner las cosas en perspectiva ayuda a entender y no encerrarse en el ombligo argentino. De todos modos sería interesante profundizar en quién se beneficia –desde siempre– con las rivalidades y el odio.
MIGUEL CHEBEKDJIAN