Teoría de una diva del destroy-punk
En un mes y medio entre octubre y diciembre de 1999, la escritora francesa Virginie Despentes logró un anhelo que la acompañaba desde 1993: adaptar su propia novela Baisemoi (Fóllame) al cine. Contó con la colaboración (como co-directora) de la actriz porno Coralie Trinh Thi. Ambas imaginaban una película comercial. Dura, pero comercial.
Sin embargo, el escándalo fue inmediado y estruendoso. En Francia, el filme fue calificado como +16, pero las quejas de sectores de la extrema derecha y de grupos religiosos empujaron a las autoridades a una revisión que determinó que solo se pudiera exhibir en salas catalogadas como X.
Por el mundo, los ecos de la polémica se amplificaron. En Australia, fue retirada de los cines y prohibida. En Canadá fue censurada en Ontario por “muy pornográfica”, aunque en la región francófona de Québec la película fue más exitosa.
Finalmente, en el Reino Unido se vió una versión a la que le faltaban 10 segundos durante la escena de la violación y solo en 2013 la versión original fue autorizada. Por su parte, en Estados Unidos, Alemania, México, Japón y Hungría, el filme se estrenó autorizado para mayores de 18 años.
La película volvió a ser noticia en febrero de 2005 cuando la actriz protagónica Karen Bach se suicidó en París. Nunca había vuelto a trabajar después de Baise-moi. Para ese momento, Despentes ya había dirigido dos películas más: en 2009 el documental televisivo Mutantes: Punk Porn Feminism, y en 2011 cuando filmó la historia de amor entre dos lesbianas en Bye Bye Blondie protagonizada por la celebritie Emmanuelle Béart.
Por su parte, Teoría King Kong fue adaptado sin tanto escándalo al teatro: desde lecturas de algunos capítulos hasta unipersonales, puede verse en las salas parisinas en desde 2009 hasta hoy.
Además, el año pasado en Barcelona y durante el Festival Perlas, se pudo ver la obra Una investigación pornográfica protagonizada por la actriz Alba Alonso y presentada como “una traducción escénica del ensayo feminista de la polémica cineasta y escritora Virginie Despentes”. La pieza fue un éxito en México durante todo 2018.