MONUMENTOS ABIERTOS A LA MEMORIA
Recorridos inusuales. Monumentos y bienes históricos protagonizarán un fin de semana en el que se podrá acceder gratis a sus instalaciones, donde también se expresa lo argentino.
La Historia, con mayúscula y pompa, no solo habita en libros y documentos académicos. Las pasiones, sueños y luchas de cada tiempo también quedan cristalizados en la materialidad que construyen las ciudades y su diseño: un monumento que honra a una colectividad, el edificio de un municipio en épocas de vacas gordas, la residencia del embajador de un país con pretenciones de potencia mundial, el trazado de un cementerio... El urbanismo es también la Historia y en la Argentina, ese mapa de lo que el país quiso ser y ha terminado siendo abrirá sus secretos el fin de semana del 4 y 5 de mayo en la tercera edición del Día Nacional de los Monumentos.
Organizado por la Comisión Nacional de Monumentos, Lugares y Bienes Históricos y con el apoyo voluntario de instituciones y particulares de todo el país, la propuesta fue creciendo exponencialmente. La primera edición, en marzo de 2017, abrió la puerta de 530 lugares a los que vistió con 150 actividades por las que pasaron 15.000 visitantes en todo el país. El año pasado, los monumentos a visitar fueron 822, las propuestas gratuitas 690 y el público trepó a 250.000
personas desde Yavi hasta Ushuaia. Para esta tercera vuelta, los organizadores estiman que los destinos no serán menos: el listado se actualiza semanalmente hasta el primer fin de semana de mayo y no deja de crecer.
“Unirnos en torno a ese pasado compartido ofrece una excelente plataforma de despegue de cara al futuro y a los consensos que debemos construir en estas cruciales circunstancias. Resulta gratificante pensar que podemos aprovechar iniciativas como esta, volviéndolas valiosas prendas de unión para la tan necesaria reconciliación nacional”, expresó la presidenta de la Comisión Nacional de Monumentos, Teresa Anchorena, el año pasado en el cierre de una movida que sorprendió a todos. También el ministro de Cultura, Pablo Avelluto, se entusiasmó: “Es el comienzo de una nueva etapa en la promoción de nuestros monumentos”, prometió.
Por lo pronto, la cartera habilitó un sitio en Internet para ir planificando los recorridos y, en algunos casos, reservando plazas ya que hay actividades con capacidad limitada. Ñ comparte su propuesta de visitas por edificios y espacios que suelen tener un ingreso, en general, vedado o limitado.