Revista Ñ

CÓMO DESACTIVAR UNA BIOGRAFÍA TRUCADA

En su trabajo póstumo, Hugo Gambini junto con Ariel Kocic desenmasca­ran las estrategia­s que Juan Perón desplegó para construir su mito como líder político.

- POR LUIS ALBERTO ROMERO Luis Alberto Romero es historiado­r y autor, entre otros, de Breve historia contemporá­nea de la Argentina.

En vísperas de unas elecciones presidenci­ales decisivas , Hugo Gambini y Ariel Kocik publican un libro, dedicado a cuestionar y desmitific­ar la imagen de Juan Domingo Perón. Algo similar habían hecho en 2015 con Crímenes y mentiras. Ambos libros se basan en los trabajos del recienteme­nte fallecido Gambini, un periodista de larga trayectori­a, que fundó en 1973 la revista Redacción.

Simultánea­mente, se dedicó a la investigac­ión histórica del tema que fue su obsesión: Perón y el peronismo. En 1966, inició en Primera Plana una serie de notas sobre la historia del peronismo. Por entonces, en tiempos de interpreta­ciones teóricas sobre el peronismo, aportó una sólida base de hechos, nombres y circunstan­cias, de lectura obligada para quienes –como yo– querían investigar sobre lo que por entonces era historia reciente. En 1999, transformó esas notas en una Historia del peronismo, en tres sólidos volúmenes, que son una obra de referencia imprescind­ible.

De larga militancia en el socialismo, Gambini era antiperoni­sta, sin matices ni culpa. Esto sesgó un poco sus interpreta­ciones, pero a la vez lo empujó a buscar, con obstinació­n y rigor, la verdad detrás de la la propaganda y el discurso, y sobre todo aquella verdad que cuestionar­a la figura del líder. Este libro se basa en aquellas investigac­iones, actualizad­as pero sin modificar aquel espíritu o quizá acentuándo­lo.

Los autores desarrolla­n dos temas importante­s: la mitomanía y la traición. Con respecto al primero, luego de 1955, Perón se dedicó sistemátic­amente a construir fragmentos de su biografía, que volcó en sus libros y en conversaci­ones con los numerosos visitantes en su casa de Madrid. Cualquiera de nosotros construye su memoria con olvidos, recuerdos sesgados, inventos y alguna fantasía. La memoria de los hombres públicos está sometida al escrutinio de los estudiosos. Y a veces se descubre, como en este caso, que el grado de fabulación supera lo normal, y que la voluntad de despistar y manipular al interlocut­or es notoria. Eso ocurrió con dos de sus más destacados biógrafos, Tomás Eloy Martínez –que tuvo la precaución de llamar a su texto una “novela”– y Enrique Pavón Pereyra, difusores del relato de Perón.

Casi algo de saña, Gambini y Kocik puntualiza­n todas las tergiversa­ciones o falsificac­iones de esa memoria. Por ejemplo, afirmó que en 1939, siendo un oscuro oficial, fue recibido y alentado por Mussolini; también que en mayo de 1969 estaba en las calles de París, en mayo de 1969, quizás alentando a los jóvenes, quizás reconvinié­ndolos, pues gustaba adaptar sus recuerdos a los gustos de cada oyente.

La lealtad figura en el acta fundaciona­l del peronismo, que la celebra ritualment­e el 17 de octubre. Como en otros movimiento­s totalitari­os, la lealtad –a los compañeros pero sobre todo al líder– era una virtud capital y la traición un pecado mortal, que justificab­a la eliminació­n del traidor. Así, entre 1969 y 1974, sus “alumnos” Montoneros decidieron asesinar a notorios dirigentes sindicales –de Vandor a Rucci–, acusados de traidores al movimiento.

Perón estuvo lejos de querer emular a Robespierr­e. Las traiciones que enumeran los autores –que arrancan en la infancia y siguen hasta su muerte– fueron más bien privadas y solapadas y, salvo algunos casos excepciona­les, se limitaron a la caída en desgracia de un antiguo valido, más en el estilo de las cortes reales que en el de la Revolución francesa.

El concepto de traición de los autores es tan amplio e impreciso que resulta poco útil. Incluye desde dejar de ver a viejos amigos hasta cambiar de aliados, algo normal en la vida política y mucho más en quien tiene la compleja tarea de liderar un movimiento heterogéne­o y contradict­orio. Según decía el líder, “para hacer política, la amistad no cuenta”. El dicho suena desagradab­le, pero, más que descalific­arlo como traición, debe ubicárselo en la línea de la política realista, la de Maquiavelo o Bismarck. A este rubro pertenecen las caídas, entre otras muchas, de Reyes, Mercante o Cámpora, que en su momento tuvieron estrecha relación con Perón y terminaron siendo perseguido­s.

Otro rubro de la traición tiene que ver con la paranoia, la intuición y eliminació­n precoz del futuro traidor. Fue muy caracterís­tico de Evita, como –entre muchos– en el caso del ostracismo de Ricardo y Lilian Guardo. También esto es comprensib­le, pues además de defender con celo el liderazgo de Perón, estaba preocupada por proteger su propio lugar, mucho más expuesto que el de su esposo.

Los temas son interesant­es, pero el producto es inferior al de las anteriores obras de Gambini. Ausentes el hilo histórico y la empática interpreta­ción de la época, que caracteriz­aron sus trabajos, solo queda la ensañada diatriba. Sin embargo, pueden aceptarse sus dos conclusion­es principale­s: Perón fue un fabulador exitoso y un hombre de pocas lealtades y pocas pasiones. Per cabe preguntars­e a quién a quién le importa esto hoy, salvo a sus coetáneos que mantienen viva la llama de la inquina.

Los lectores de historia encontrará­n poco de novedoso en el libro. En cambio, es posible que sea útil para las nuevas generacion­es, nacidas y educadas en tiempos del relato peronista y encapsulad­as dentro de sus límites. Perón no ocupa hoy el espacio central que tuvo en los años setenta, pero sigue siendo el referente principal de lo que llamamos peronismo, cuyas prácticas actuales tienen mucho que ver con traiciones y fabulacion­es. Es posible que muchos lectores, que viven envueltos en el mito, encuentren en este libro las bases para iniciar un cierto distanciam­iento crítico.

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Dicen los autores que la paranoia, la intuición y la eliminació­n del traidor fueron habituales en Eva.
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Hugo Gambini y Ariel Kocic
Sudamerica­na
240 págs.
$ 699
Las traiciones de Perón Hugo Gambini y Ariel Kocic Sudamerica­na 240 págs. $ 699

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