Una nueva “democracia” o una falsa representación
Entre los muy buenos artículos publicados en el #821 de “Ñ”, como anticipos de las exposiciones de la Noche de la Filosofía 2019, quisiera referirme al titulado “Lucha eterna por la libertad”, que registra la entrevista que le realizara el periodista Héctor Pavón a Michele Riot-Sarcey, profesora emérita de Historia contemporánea en la Universidad de París VIISaint Denis.
Y es que cuando la historiadora francesa manifestó “No vivimos una democracia real, es representativa (. . .) No, no estamos en una democracia real, estamos en una pseudo representación”, me hizo recordar algunas de las palabras con las que concluí un artículo que me publicó una revista electrónica hace tres años.
En efecto, en “Un nuevo paradigma de ‘democracia’, una significativa consecuencia de la globalización”, sostuve que “la influencia de la ‘globalización’ sobre la ‘democracia’ ha tenido importantes dimensiones”.
Lo que fundamenté al afirmar que la “globalización” ha estado en condiciones de “generar condiciones socio-político-económicas apropiadas para que se imponga un nuevo paradigma de cómo interpretar la ‘democracia’”.
O lo que pueda quedar de la “democracia”, si la “globalización” se llegara a desbordar “en su propósito de impulsar un nuevo modo de concebir las relaciones entre los países que integran el mundo contemporáneo y las relaciones entre los distintos grupos sociales dentro de cada uno de ellos.
Sobre todo en lo que tiene que ver con el campo económico”.
Creo que todo lo sucedido en la Argentina, en Francia, y en el mundo entero, durante estos últimos tres años ratifica lo expuesto. Por lo que me entusiasma la coincidencia con la exposición de Riot-Sarcey y me permite prever nuevos análisis y cuestionamientos al tipo de democracia que estamos viviendo, cuando está por terminar la primera quinta parte del siglo XXI.
RAÚL E. ROCHA GUTIÉRREZ