LAS MUJERES AL FRENTE
Festival Internacional de Artes Escénicas. Con eje en problemáticas vinculadas al género, la sexta edición del encuentro uruguayo que incluye teatro, performance y danza, reafirmó su impronta iberoamericana.
El Festival Internacional de Artes Escénicas de Uruguay (FIDAE) tiene este año un seleccionado de mujeres muy atractivas, no solo por lo que producen e investigan desde la perspectiva dramatúrgica, sino porque este país se está convirtiendo en un semillero de autoras, actrices, productoras y directoras que, muy jóvenes, salen al ruedo y encuentran público. Y aún no hemos empezado a hablar de las extranjeras, especialmente las francesas, tomando en cuenta que este año Francia es país invitado de honor con un par de obras del dramaturgo y director más mimado de la actualidad: Jöel Pommerat: La reunificación de las dos Coreas y Caperucita Roja.
El director artístico del FIDAE, el argentino radicado en Uruguay José Miguel Onaindia, este año llevó varias de las obras seleccionadas para esta edición a todo el país. Eso le ha brindado, a escasos días de que finalice el Festival, una satisfacción: el 85% de ocupación de las salas uruguayas. Este sábado 24, cuando baje el telón del último estreno, habrán transcurrido más de 40 obras, con 71 funciones en Montevideo y 18 en el interior del país, además de invadir esta ciudad con 250 personas entre programadores, conferencistas, artistas, talleristas y participantes de 12 países.
Los ejes cumplidos en esta edición del FIDAE han sido, según comparte el director Onaindia: “Llegar a los 19 departamentos del Uruguay que había sido planteado al inicio de la gestión, incentivar las coproducciones entre artistas e instituciones uruguayos y extranjeros, y llegar a más espectadores con una propuesta sumamente diversa en géneros y estéticas, es decir a quienes no son habituales de las artes escénicas”.
En cuanto a la oferta del FIDAE, vale la pena destacar la experiencia performática Remote MVD, una propuesta alemana realizada en el Cementerio del Buceo que guía a un grupo de espectadores con auriculares por el espacio público a través de un sistema inteligente. También By Heart, una obra portuguesa de Tiago Rodrigues que rinde homenaje a la poesía y la lectura. Caperucita roja, de Jöel Pommerat, impacta por su economía de recursos para narrar, y Aire Fuego, con Thelma Biral, Francisco Pesqueira y Emiliano Samar, es un bello recorrido de poemas y canciones. Además, vale destacar Jauría, la obra de Jordi Casanovas, protagonizada por María Hervás, inspirada en el juicio iniciado por la víctima de los cinco sujetos que en la fiesta conocida como “los sanfermines” de 2016, la violaron grupalmente. Ese hecho les valió el nombre de “la manada”. La obra deja al público sumido en un silencio tenso que se rompe en aplausos cuando concluye.
Políticas que trascienden a los gobiernos, austeridad en el uso de los recursos públicos y una enorme pasión por la cultura es lo que ha permitido el crecimiento
del FIDAE y su instalación en la agenda pública cultural a nivel internacional. El presupuesto no llegó a un millón de dólares porque, entre otras cosas, el Estado uruguayo no financia pasajes a extranjeros. Las escenografías de todas las obras fueron realizadas en el país, lo que significa puestos de empleo para muchas personas de distintos rubros y oficios.
Los espectáculos que viajaron al FIDAE no tienen giras regionales, con excepción de la obra francesa El retrato de Raúl, que se estrena el 25 de agosto en el Teatro Cervantes, en forma gratuita.