Dos poemas
amé y sigo amando lo que no debí amar aún hoy en mi más cerrada vida personal amo lo que no debo amar y quién dijo que no debo hacerlo las muchachas que buscan en mí lo que nunca fui los jóvenes que me creen de mundo en qué me he convertido sin darme cuenta soy una referencia ellos ignoran toda la oscuridad que hay detrás los grandes nombres a los que logré
resistir sólo ven este final bastante luminoso sólo eso quiero que sientan cuando me
miran
*** como toda persona que habla mucho tengo secretos insondables abismales míos sobre todo y algunos de otros nadie puede no tener miserias después de más de setenta años de vida y más de cuarenta de matrimonio los míos están sellados a cal y canto y los pocos de los otros están sellados por mi sentido incorruptible de la amistad hablo siempre todo el tiempo cuento
anécdotas aun de mi matrimonio que hacen
ilusionar a algunas con que estoy contando la parte íntima
la trastienda cuento anécdotas prestigiosas parecen
muy íntimas pero no se olviden hablo siempre hablo
con vino sin vino respondo a expectativas transgresoras el aborto la lucha por casarnos si hubo amantes si hay restos un poco
escabrosos de décadas no se olviden hablo pero lo mío y lo de los otros que
han confiado en mí está en silencio no me iré a la tumba con secretos me iré a la tumba con mi dignidad la de mis amigos y la
mía no hicieron mal en confiar en mí no hice mal en confiar en mí misma