“El Brexit no es una cruzada contra nadie”
Entrevista con Noel Malcom. Este historiador británico defiende la salida de la Unión Europea. Dice que ganarán económica y políticamente.
Sir Noel Malcolm es catedrático de Historia de Europa en Oxford y hace campaña pro-Brexit. Colabora con el Institut de la Mediterrània i Història de la U.B. en su especialidad: los Balcanes. Sostiene que el Brexit es soberanía que refuerza el papel de Gran Bretaña en el mundo, aunque, a cambio, los británicos “tal vez sufran sólo a corto plazo” algún deterioro en su economía. A las élites les gusta sentir el mundo a sus pies; pero hoy la grandeza de un país se mide por el bienestar que proporciona a sus ciudadanos.
–¿Qué precio pagará el Reino Unido para abandonar la UE?
–Esperamos tal vez cierto impacto en la economía a corto plazo; algo menos a medio, y ninguno, a largo. Después, en unos años, empezaremos a beneficiarnos, cada vez más, de la recuperación total de nuestra soberanía con la firma de acuerdos bilaterales de comercio con todo el mundo. –Pero la UE todavía es su gran mercado. –Nuestras exportaciones a la Unión Europea han ido disminuyendo año tras año. Y, por otra parte, si usted mira el porcentaje de la economía mundial que representa la UE, también disminuye año tras año. Además, fuera de la UE nos habremos liberado de todas las regulaciones que entorpecen nuestro crecimiento. Y no es cierto que perdamos el acceso al mercado único... Tendremos otro tipo de acceso, seguramente más beneficioso. Y, además, el Brexit no es una cuestión económica. Para nosotros es mucho más que eso. –¿Identidad? ¿Soberanía? –Autodeterminación. Esa es la palabra clave. Y es lo que la mayoría de los periodistas extranjeros no han cubierto. Esta no era una batalla contra la inmigración; ni contra los extranjeros; ni contra la globalización. El Brexit no busca aislarnos ni desglobalizarnos.
–¿No cree que ha dividido el país?
–No puedo negarlo. Porque se nos hacía creer que el Brexit era contra los inmigrantes o una cuestión racista. Y no es nada de eso. No es ninguna cruzada cultural por mucho que insista en describirnos así The New York Times .
–El Reino Unido decidió unirse al proyecto europeo por referéndum en 1975.
–Porque nuestra situación económica entonces era muy mala. Pero, gracias a las medidas de los gobiernos Thatcher, volvimos a florecer y prosperar en los noventa. Y hoy nuestra situación es muy diferente respecto a la UE.
–¿El Brexit no deja a los europeos de la UE en el Reino Unido desprotegidos?
–Esa no es la cuestión. Hemos ganado, porque el Brexit no es una cruzada contra nadie; se trata de recuperar toda nuestra capacidad de decidir para nuestro Parlamento.
–Y Escocia quiere la suya: ¿en esa lógica no deberían tener también otro referéndum? –No nos preocupa Escocia por dos motivos: el primero es que el Scottish National Party en las elecciones del jueves ganó posiciones, pero las había perdido en las anteriores... No tiene el apoyo necesario para ese referéndum.
–Pero han ganado muchos votos.
–Cuando les concedimos el primer referéndum, aseguraron a Londres y repitieron una y otra vez en campaña que “era una oportunidad única en una vida” y sólo han pasado cinco años desde que lo perdieron. No habrá un segundo referéndum. –¿Cómo queda Europa tras el Brexit?
–El Reino Unido es un aliado relevante en la OTAN... ¿No cree?
–Sin duda: y potencia nuclear y en la ONU. –Creo que será beneficioso para nosotros y para Europa que mantengamos distancia frente a proyectos europeos de crear una alianza militar propia. Será mejor que nosotros seamos, como hemos sido hasta ahora, el puente entre EE.UU. y la UE.