Una valija llena de ironía
“Valijita de ex director de museo” –que ahora se exhibe en Sin color– es una obra que realicé al finalizar mi gestión al frente de la dirección del Museo de Bellas Artes de Tandil, donde ingresé muy joven como voluntario. Eso me llevó a convertirme en coordinador de exhibiciones a los 19 y en director a los 23. Por esa gestión recibí el premio “Hugo Parpagnolli” al “Museo del Año” de la Asociación Argentina de Críticos de Arte. En la obra reproduzco el museo, a modo de un maletín de funcionario público, de cartón, cubierto por una pintura gris de apariencia metálica y con una “manija” sin quién la sostenga. “Valijita...” ironiza sobre la falta de continuidad en las políticas culturales que había proyectado para esa institución. La produje al año siguiente de publicar el libro Víctor Grippo: reunión homenaje, que reunió un grupo de personas y de textos para conmemorar la muerte del artista. Grippo se vinculó a Tandil y al museo en su juventud y rescataba, entre otras cosas, parte de esa historia desconocida. Incluso, su primera muestra individual fue en el diario Nueva Era de Tandil y hasta ese momento se consignaba otra como la primera. Por eso mi valijita es también un guiño a sus valijas, que en su trabajo están presentes desde 1972 con su “Propuesta para una serie un tanto apocalíptica (arqueología perspectiva)” y se extienden hasta 1980 con “Valijita de albañil”, última con este formato.