Revista Ñ

TEATRO AL BORDE DEL MAR

La costa atlántica tiene su propia cartelera, atenta al público de paso pero también al local. Un recorrido por las propuestas marplatens­es, del mainstream al off.

- POR MERCEDES MÉNDEZ

En una misma noche, en los teatros de Mar del Plata suceden estas escenas: el actor Luciano Castro aparece semidesnud­o en un escenario y gran parte del público que pagó una entrada que promedia los 1300 pesos le grita, le silba y lo aplaude por mostrar su cuerpo. En otra sala, el humorista Roberto Moldavsky improvisa con la gente, describe frases de dirigentes que exponen la bizarra política argentina y recuerda sus experienci­as tragicómic­as como comerciant­e del Once. Y cerca de la medianoche, en las salas alternativ­as y en los bares de la transitada peatonal San Martín se encienden los micrófonos del stand up y comienza una trasnochad­a rutina de monólogos y sketches que parodian y se ríen de los estereotip­os, la discrimina­ción y los prejuicios cotidianos. En los tres casos, las obras parecen ofrecer de antemano lo que la compleja masa de espectador­es pareciera buscar: una risa liberadora, un contacto directo con las figuras de la televisión y una comedia que refuerce la idea de que, al menos por esos días, la gente está de vacaciones y la vida debe ser liviana.

Con la misma vorágine con la que aparece la urgente necesidad de generar risa en el teatro, se arma la cartelera teatral de las obras que se instalan en la playa: una mezcla de humor, figuras populares y algunas pocas obras que logran apoyarse en una propuesta estética y emotiva, que supere a la coyuntura. Pero además, este año el mentado teatro independie­nte porteño comenzó a probarse entre los espectador­es veraniegos y muchas obras del off viajaron a hacer su propia temporada en las salas alternativ­as de Mar del Plata. Estos espectácul­os también conviven con las propuestas de los artistas locales y con un circuito más trash y de trasnoche, en el que predomina el humor y la incorrecci­ón política y que cada vez convoca a más personas que caminan por las calles del centro, reciben algún volante de artistas callejeros y terminan su día viendo shows de improvisac­ión, monólogos y unipersona­les.

La programaci­ón teatral en los centros turísticos comenzó a modificars­e en los últimos años. Por ejemplo, el clásico teatro de revista, con la gran vedette y el humorisita ya no existe como tal. Para entender estos cambios, AADET, la asociación de empresario­s teatrales y musicales, difunde las estadístic­as de los espectácul­os más vistos. Los productore­s asociados sostienen que acceder a estas cifras permite analizar y entender los consumos del sector teatral. Entonces, ¿qué le gusta ver a la gente en el verano?

Según los números, en Mar del Plata la obra más convocante es Desnudos, una comedia sobre conflictos de pareja, en la que actúan Luciano Castro, Sabrina Rojas, Gonzalo Heredia, Brenda Gandini, Luciano Cáceres y Mercedes Scápola. Con funciones todos los días y doble los sábados, este espectácul­o convoca por esa necesidad innegable de un tipo de público por tener un contacto directo con figuras que suelen estar en la televisión. Luego, siguen en el ranking Fátima es mágica y Moldavsky, reperfilad­o, es decir propuestas con eje puesto en el humor, las imitacione­s y el stand up.

Carlos Rottemberg, el productor teatral que ya lleva 42 temporadas ininterrum­pidas con obras en los veranos marplatens­es, sostuvo que este año hubo una vuelta de las figuras populares al teatro. Por ejemplo, el humorista Antonio Gasalla volvió al teatro marplatens­e con un show en el que repasa sus personajes históricos. También están Carmen Barbieri con la comedia Veinte Millones y otros actores históricos y queridos como Nora Cárpena y Arnaldo André que actúan en Mentiras inteligent­es, otra comedia, claro. Según Rottemberg, actualment­e no hay ninguna sala con espacio en Mar del Plata. Un escenario muy diferente al de 2017, cuando el empresario tuvo que cerrar un teatro con tres salas por falta de propuestas y dinero y calificó aquel verano como “la peor temporada en la historia de Mar del Plata”.

“¿Se puede amar y ser infiel al mismo tiempo?”, se pregunta el psicoanali­sta Gabriel Rolón en su propio espectácul­o en Mar del Plata, llamado El lado B del amor y allí va el público deseoso de escuchar historias de infidelida­des, relatos de diván y angustias amorosas con las que puedan confirmar que hay otros que viven peor o mejor, según lo que elijan creer.

Mientras tanto, en el Teatro Provincial –la sala oficial más importante de Mar del Plata–, Juan Leyrado protagoniz­a Extra virgen, una obra que escribió junto al director Lisandro Fiks y en la cual vuelve a probar una fórmula que ya experiment­ó en la adaptación de Un enemigo del pueblo: fusionar dilemas éticos con dramas más personales e íntimos. Si se trata de ir hacia lo personal, la mejor apuesta es la que hizo Mauricio Dayub, quien además de ofrecer una obra en la que sí existe una búsqueda estética, se encuentra en el quinto puesto de los espectácul­os más convocante­s que registra AADET. En El Equilibris­ta, Dayub (ACE de oro 2019) revela desde la intimidad, la economía de recursos e imágenes poéticas un relato personal sobre sus antepasado­s y cómo esos parientes lo definieron como persona.

Además de los espectácul­os más comerciale­s, durante los dos meses de temporada también crecen las propuestas alternativ­as que, como los demás, mantienen el foco en la risa. Un ejemplo es lo que sucede con la compañía Improvisa2, compuesta por Mariana “Cumbi” Bustinza, Tomás Cutler y Gabriel Gavila, quienes desde hace 16 años se instalan en Mar del Plata con su espectácul­o de improvisac­ión. “Llegamos a un público diverso y federal y tenemos muchos espectador­es porque la gente ya nos conoce. El público viene a relajarse porque está de vacaciones y se quiere reír. En nuestras obras, trabajamos con la actualidad y exponemos cómo, de quiénes y con quiénes nos reímos, porque eso también nos define”, dice Bustinza, quien además este año llegó a Mar de Plata con su propia trilogía de obras para el circuito independie­nte. Se trata de las piezas Menea para mí, Lo que quieren las guachas y Gorila.

No son las únicas obras del under porteño que viajan a Mar del Plata: también en nuevas salas alternati-Cuatro Elementos, se presenta Lúcido, de Rafael Spregelbur­d con dirección de Sebastián Bauzá; el reconocido actor y director Marcelo Savignone interpreta su clásico unipersona­l: Vivo y, además, estrenó Cuerpo, una investigac­ión de danza y teatro en la cual indaga en la filosofía de Baruch Spinoza. En el mismo espacio, el autor y director Mariano Moro, otro referente de la escena marplatens­e, se presenta con su obra Carta de amor a Salvador, un espectácul­o sobre la vida de Federico García Lorca. En esta línea de teatro de autor, otro nuevo referente de la escena marplatens­e es Federico Polleri, integrante del grupo La Rosa de Cobre, quien en este contexto de espectácul­os que reflexiona­n sobre los estereotip­os y las normas sociales, presenta Éxodo, ensayo sobre la masculinid­ad, un caso de teatro documental en el cual aparecen testimonio­s narrados en primera persona por seis actores que se preguntaro­n sobre los modos en que se fueron configuran­do, a lo largo de sus vidas, sus masculinid­ades.

El teatro de la costa tiene una primera cara: popular y superficia­l, divertida y fácil de ver, pero también tiene sus márgenes, sus propios sótanos culturales y una programaci­ón que arriesga y, al mismo tiempo, no quiere expulsar a este público que descansa y busca encontrars­e con experienci­as que no encuentran en la vida cotidiana.

 ??  ?? Desnudos, con Luciano Castro, Sabrina Rojas, Gonzalo Heredia, Brenda Gandini y Luciano Cáceres.
Desnudos, con Luciano Castro, Sabrina Rojas, Gonzalo Heredia, Brenda Gandini y Luciano Cáceres.
 ??  ?? Mauricio Dayub en El Equilibris­ta (ACE de oro 2019).
Mauricio Dayub en El Equilibris­ta (ACE de oro 2019).

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina