Imágenes de Cuba exiliada de sí misma
Netflix. La red Avispa, de Olivier Assayas, es un relato desvaído sobre cinco espías infiltrados en organizaciones anticastristas durante los años 90.
No tardaron nada en desdibujarse las sonrisas que mostraban los responsables de La red Avispa cuando se presentaban en la alfombra roja del último Festival de Venecia. Apenas unas pocas horas más tarde, la mayoría de las críticas del filme dirigido por el francés Olivier Assayas exhibieron una ferocidad lacónica. Su estreno en Netflix permite examinar los motivos del descontento y por qué algo que en la previa prometía se convirtió en una desilusión para uno de los directores europeos más importantes de las últimas décadas.
Quizás la expectativa tenía que ver con que el realizador de esa obra maestra que es Irma Vep había conseguido otra obra maestra con Carlos, el filme –o miniserie– de 2010 de más de cinco horas en el que se adentraba en la vida del terrorista El chacal, y lograba una combinación inspirada entre thriller político, filme de suspenso y biopic melodramático que está entre sus mejores películas. La historia detrás de La red avispa pedía un tratamiento similar (de paso, en las especulaciones previas ambos filmes tienen a Edgar Ramírez como protagonista), ya que manejaba elementos narrativos comparables.
Inspirada en el libro Los últimos soldados de la Guerra Fría, de Fernando Morais, la película cuenta la historia real de cinco agentes de la seguridad cubana que se infiltraron en organizaciones anticastristas norteamericanas a lo largo de la década del 90, con el objetivo de abortar acciones terroristas contra objetivos cubanos, Eran tiempos en los que acababa de caer la Unión Soviética –sostén fundamental de la economía cubana– y las tensiones entre el gobierno de los Estados Unidos y el de Cuba estaban en un momento crítico, con intentos de asesinato contra Fidel Castro y ciudadanos cubanos queriendo exiliarse por el deterioro de la economía de la isla y su escasez alimentaria. En 1998, estos cinco “héroes” –como los definía la propaganda cubana en su momento– fueron detenidos y condenados, y la red del título finalmente desmantelada.
Una actriz española (Penélope Cruz), un actor argentino (Leonardo Sbaraglia), un brasileño (Wagner Moura), un mexicano (Gael García Bernal) y un venezolano (Edgar Ramírez) forzando el acento cubano puede representar una primera dificultad. Una vez superado ese inconveniente idiomático, la película presenta sus piezas a modo de relato coral en el que dos personajes viajan a Miami para trabajar como “gusanos” en un mundo de espionaje político y así se abre la