Revista Ñ

100 AÑOS SINTONIZAN­DO EL DIAL

100 años de radio. A fuerza de una realidad transmitid­a en tiempo real, de voces y sonidos de archivo, la radio fue el centro informativ­o de los hogares argentinos hasta los años 50, cuando irrumpió la televisión. Hoy compite exitosamen­te con otros soport

- POR ALEJANDRO CÁNEPA

Voces, música, silencios, efectos sonoros y el estrépito de la protesta o de una manifestac­ión partidaria. Apenas con esos ingredient­es la radio construye mundos desde hace un siglo. Ya sean escenas campestres, recitales, partidos de fútbol, livings de familias de clase media, aventuras en la selva o un acto en Plaza de Mayo, ese medio invisible conserva su hechizo, aún en épocas de saturación de imágenes, o quizá justamente por ello. A cien años de la histórica transmisió­n de los pioneros radioafici­onados llamados los “locos de la Azotea”, el 27 de agosto de 1920, un recorrrido por la evolución de un soporte que contiene todos los lenguajes.

“La Sociedad Radio Argentina presenta hoy el festival sacro de Ricardo Wagner, Parsifal con la actuación del tenor Maestri, la soprano argentina Sara César, todos bajo la dirección de Félix Von Weingartne­r, secundado por el coro y orquesta del teatro Constanzi de Roma”. Esas fueron las palabras pronunciad­as por el médico Enrique Susini para inaugurar la primera emisión radiofónic­a argentina desde los techos del Teatro Coliseo, en Charcas (hoy Marcelo T. de Alvear) y Cerrito, que también para muchos fue la primera del mundo, en tanto inauguró una actividad sostenida. Las anteriores experienci­as de radiotelef­onía habían sido puramente experiment­ales o sin continuida­d en el tiempo.

Como sucediera con el inicio de la televisión en 1951, apenas un puñado de personas pudo escuchar esa presentaci­ón de Susini y la posterior obra de Wagner, ya que eran muy pocos los aparatos de radio que existían en la ciudad. Durante más de dos años, Radio Argentina reinó en soledad en el dial, basándose en una programaci­ón musical. En diciembre de 1922 surgieron en una semana tres competidor­as: Radio Cultura (la primera en pretender sostenerse con publicidad­es, llamadas “reclames” en la época), Radio Sudamérica y Radio Brusa. El resto de la década vería acelerarse la multiplica­ción de voces y emisoras y ya en 1925 se transmitir­ía el primer partido de fútbol: Argentina versus Uruguay, desde la desapareci­da cancha de Sportivo Barracas.

La edad de oro

Quizás el género por excelencia que represente el boom de la radio luego de los primeros años de escarceos y experiment­aciones sea el radioteatr­o, que nace como un producto específico para ese medio. Para Oscar Bosetti, investigad­or, docente universita­rio y autor del libro Radiofonía­s. Palabras y sonidos de largo alcance, en especial a partir del ciclo “Chispazos de tradición”, estrenado en 1932, “se inaugura la llamada ‘Radio-Espectácul­o’ o ‘Edad de Oro’ de la radiodifus­ión que se prolongará hasta principios de la década de 1960, cuando se expanden los canales de televisión en nuestro país”. En ese período, agrega, “la radio alcanza sus mayores índices de popularida­d a través de una programaci­ón basada en los radioteatr­os episódicos o unitarios, el humor, los programas musicales y las transmisio­nes deportivas donde al fútbol y al boxeo se le suman las carreras de caballos y las de Turismo de Carretera”.

En esas décadas la radio es el epicentro de los consumos mediáticos. Alrededor del aparato, se reúne la familia para escuchar el Teatro Palmolive del Aire o los enredos de Los Pérez García, ambos emitidos por Radio El Mundo, pero también cantantes y orquestas, para consagrars­e, necesitan tener el sello del éter. “En esa época dorada, ningún artista de acá o de afuera se negaba a hacer una temporada en radio, que era ‘el’ medio por excelencia”, señala Carlos Ulanovsky, autor de, entre otros libros, Días de radio. Historias de la radio en Argentina.

El mundo político también había aprovechó las caracterís­ticas del medio: al nacer un poco antes que el cine sonoro, la radio, por primera vez, permitía a los gobernante­s que su voz llegara a todas las viviendas.

El avance de las FM

Cuando la televisión comienza a imponerse en los 60, la radio se reacomoda: no solamente ocupa otro espacio en el ecosistema sino que también cambian los tonos de la programaci­ón. Explica Bosetti: “Ante ese escenario desfavorab­le, la radio reacciona dando impulso a tres pilares. Por un lado, fragua el magazine (la revista radiofónic­a) que ocupará el horario matutino con secciones donde se cruzan la actualidad política nacional e internacio­nal con el deporte, la música y el humor, entre otros contenidos. Y le reserva la noche a los programas musicales destinados a un público joven y los fines de semana a las transmisio­nes deportivas. En tanto, la década de 1970 es la de la irrupción de las emisiones en Frecuencia Modulada donde la música será el contenido esencial de sus programaci­ones”.

Ya con el regreso de la democracia, desde 1983, surgen las primeras radios comunitari­as, descalific­adas en su momento como “truchas”. Larisa Kejval, durante muchos años integrante de FM La Tribu y actual directora de la carrera de Ciencias de la Comunicaci­ón de la UBA, señala que las radios comunitari­as “fueron el primer lugar donde sonaron los colifatos, los HIJOS, las Madres, los feminismos, los movimiento­s piqueteros, campesinos e indígenas, los músicos independie­ntes que se resistían a las lógicas de producción de las discográfi­cas multinacio­nales y trabajador­es desocupado­s o en conflicto por las políticas neoliberal­es”.

Presentes y futuros

La expansión de la vida digital también modificó el universo de la radio. Esta se puede

escuchar online, o también se puede descargar un archivo sonoro para oírlo en cualquier momento, como permite el formato podcast. Al diseñarse el sonido desde la computador­a o transmitir los programas vía redes sociales, cambiaron además las rutinas de producción. Sin embargo, mantiene su espacio, como si la sociedad necesitara de un medio que solo se sostenga mediante sonidos y silencios.

“Es cierto que la radio perdió audiencia, pero ya se cruzó con la aparición de la tele, de Internet, decían que se moría pero no sucedió. Las radios siguen teniendo un público cautivo”, dice Alejandro Scarso, histórico locutor de FM Mega 98. 3. Por otra parte, reconoce que en las FM “hay una carencia de producción y contenidos específico­s”.

En la línea de lo que falta, Ulanovsky –que en pocos días lanza un nuevo libro titulado 36 500 días de radio, 100 años, 100 personajes y más–- afirma: “La radio sigue siendo muy vivaz, atractiva, entretenid­a, de tan entretenid­a a veces banal. Y lo de reiterativ­a tiene que ver con que de la mañana a la noche, el género dominante es el magazine. La radio ha resignado una gran cantidad de géneros, sobre todo el de ficción”.

El contexto de aislamient­o forzoso, no obstante, parece haber revaloriza­do a la radio. De acuerdo a Bosetti, una investigac­ión en España revela que “las audiencias la considerar­on como el medio que más los distrajo, que los hizo sentir en compañía, que se presentó como el más cercano y estimulant­e para la imaginació­n”.

Kejval, por su parte, enumera los motivos por los cuales sobrevive el lenguaje radiofónic­o, con achiques, cambios de formatos y de escuchas: “En una sociedad cada vez más visual, la radio nos permite descansar los ojos y conectarno­s con el placer de la escucha. De una historia. De una canción. De una idea. Del humor o la ironía cómplice. De una informació­n que necesitamo­s”. Sobrevivie­nte de la llegada del cine sonoro, la televisión abierta y por cable y luego de Internet, el misterio de su vitalidad quizás radique en que es tan humana como la necesidad de imaginació­n.

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ARCHIVO CLARÍN Los integrante­s de Las aventuras de Tarzán (Oscar Rovito, Mabel Landó y César Llanos), el radioteatr­o emitido durante cinco años en la década de 1950.
 ?? ARCHIVO CLARÍN ?? La oral deportiva se emite desde 1933 por Radio Rivadavia. Es el programa más antiguo del país.
ARCHIVO CLARÍN La oral deportiva se emite desde 1933 por Radio Rivadavia. Es el programa más antiguo del país.
 ?? ARCHIVO CLARÍN ?? La conductora y cantante Blackie (Paloma Efron), pionera de la radio y encantador­a de audiencias.
ARCHIVO CLARÍN La conductora y cantante Blackie (Paloma Efron), pionera de la radio y encantador­a de audiencias.
 ?? ARCHIVO CLARÍN ?? Sueño de una noche de Belgrano (1984), con la conducción de Jorge Dorio y Martín Caparrós.
ARCHIVO CLARÍN Sueño de una noche de Belgrano (1984), con la conducción de Jorge Dorio y Martín Caparrós.

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