LARISA ANDREANI “Será una feria para todo el arco contemporáneo”
La pandemia llegó para desatar una crisis que circulaba como un murmullo en el ecosistema de arteBA. Al cabo de dos meses de tratativas, la empresaria Larisa Andreani, directora del grupo de logística que fundó su abuelo, fue elegida con amplio consenso de los galeristas nucleados en la cámara Meridiano para presidir la fundación que organiza la feria de arte más importante del país, luego de las renuncias sucesivas de sus dos antecesores y de la gerente general en los últimos meses. Su vínculo con el ámbito del arte, pero sobre todo su capacidad de diálogo y para tender redes, son los atributos que caracterizan esta nueva gestión. La gestión del programa Panorama, primera actividad pública desde que asumió como presidenta de la fundación hace menos de un mes, funciona como un ensayo de lo que –aseguran sus directivos– buscan para arteBA 2021: una feria federal y con costos optimizados, para celebrar sus tres décadas de vida. A continuación, una síntesis de la conversación vía Zoom que mantuvo con Ñ, junto al abogado y coleccionista Eduardo Mallea, que la secunda en la vicepresidencia.
–¿Cuáles son los planes de arteBA para el año en que la feria cumple 30 años? Se habla del mes de octubre y de otro espacio, ya que los costos de La Rural fueron un factor activo de la crisis este año.
–LA: Es aventurado hoy poner una fecha, aunque sí tenemos la consciencia plena de que queremos hacerla presencial. Conversamos con los gobiernos para definir el momento porque es importante que la feria tenga un formato híbrido, presencial y digital. Estamos evaluando alternativas de lugares, comprometidos en generar una ecuación más razonable para las galerías en este contexto. Además de la pandemia, tuvimos la situación trágica de no haber tenido feria y de que las galerías pasaron muchos meses a puertas cerradas.
–¿Cuál será el rol de lo virtual en el futuro de arteBA?
–LA: En todas las ferias del mundo, las plataformas digitales llegaron para quedarse, incluso pospandemia. Sin embargo, está comprobado que las transacciones se hacen viendo y enamorándose de una obra. Eso no se puede reemplazar. La feria es un momento de encuentro y difusión, de conversación con los artistas. ArteBA es una gran fiesta y tiene que suceder. Lo de la presencialidad surgió de un proceso de escucha a todo el ecosistema, que nos sirvió para poner de forma objetiva las expectativas y tomar decisiones. A partir de ahí, se inició la selección de autoridades y se definieron los objetivos de corto y mediano plazo. –¿Cómo podrías sintetizar estos objetivos? –LA: En principio, continuar con la promoción de artistas argentinos, que es nuestro propósito fundamental, potenciando el vínculo con todos los actores relacionados a la fundación. Panorama, esta semana del arte, es una previa a este formato híbrido que trabajamos en conjunto con Meridiano. Suman más de 130 galerías de todo el país, cada una con su propuesta, más una plataforma digital con información. Y otra acción concreta es la renovación del concejo. Todavía es confidencial porque no tuvimos las reuniones formales. Pero dentro del próximo mes estaremos definiendo los ingresos.
–EM: arteBA es un actor muy importante a nivel latinoamericano. Nos interesa que los artistas argentinos tengan una carrera internacional pero también todas las propuestas que parten de lo federal y el desarrollo de nuevos artistas locales, como modo de generar un universo mayor de oferta artística.
–Durante la crisis, se reprochaba que la feria se hubiera “bienalizado”, lo que atrajo mucho público pero hizo perder el foco en vender obra. ¿Cuál es el perfil de esta nueva gestión?
–LA: Una parte es la optimización de los costos, no perder el trabajo que ya se hizo en visibilización internacional. Pero en esta gestión estamos comprometidos en que estén representadas todas las expresiones de las artes visuales. Y creo que eso tiene que tener su correlato en las ventas. Desde un arte emergente más de vanguardia, los contemporáneos de media carrera y también el arte moderno consagrado, todo el arco.
–EM: Es la propuesta que permite atraer distintos públicos, porque no cualquiera puede comprar una obra de Antonio Berni, un Del Prete. Y también hay arte joven que es extraordinario y accesible. Algo que existía en el Barrio Joven o en la sección UTOPIA. Y ser más permeables a las propuestas.
–LA: Nos interesa que estén representados los artistas, que todas las galerías tengan oportunidades y que sea también para todo tipo de público. Queremos una feria para todos.
–¿Qué estrategias barajan para atraer público hoy, cuando en Europa regresó apenas el 20% de los visitantes a los museos? –LA: Es cierto que en algunos lugares se vive con un poco más de miedo. ArtRio, que acaba de suceder, tuvo excelentes ventas porque había una demanda reprimida. Hubo galerías que en tres horas renovaron toda la colgada por ventas. Es bastante irregular de acuerdo a cada situación sanitaria. Nuestra estrategia es acompañar todas las campañas de comunicación para perder el miedo desde un lugar muy responsable. Hay muchas actividades que pueden hacerse respetando protocolos. Parte de eso estará sucediendo en Panorama. A medida que se haga parte de nuestra idiosincracia, vamos a activar.
–¿Cómo van a equilibrar la proyección internacional con este perfil más federal? –LA: La pandemia cambió todo. Tu pregunta apunta a lo que venimos hablando con distintas ferias del mundo, que hoy pasa por la misma coyuntura. Y todos vemos que donde hay una crisis hay que encontrar una oportunidad, que hoy está en tender lazos más sólidos a nivel local y regional.