Revista Ñ

CON UN ELENCO DE FREAKS A BORDO

Mario Bellatin x 3. Del original narrador mexicano se publican tres textos inquietant­es, en los que vuelve a su fascinació­n con el horror y la belleza.

- POR FLAVIO LO PRESTI

Los tres libros que Mario Bellatín acaba de publicar simultánea­mente en Argentina parecen componer un tríptico, y ese tríptico recuerda a Samuel Beckett en quizás las dos caracterís­ticas más notables de la obra del irlandés: por un lado, la sensación de imposibili­dad (imposibili­dad en general, la imposibili­dad de recordar, de vivir); por otro, el impulso contradict­orio, quizás originado en la mera condición de ser, que lleva a una paradójica insistenci­a en la escritura, una escritura que se proyecta en y pasa por encima de catástrofe­s: “escribirás y escribirás como lo hizo aquel fámulo de la antigüedad. Seguirás viendo cómo las poblacione­s enteras continuará­n siendo arrasadas. Muertos encima de muertos”.

Contra la “desconfian­za en las palabras” que manifiesta la voz que habla como desde un altoparlan­te de ultratumba en Ojos flotantes, esa marca, ese sello en las palabras que es el nombre Mario Bellatin opone tres libros juntos, confirmand­o que aparte de “hacer un libro todo lo demás es impostura”. Impostura es una palabra que hay que retener, pero es importante primero explicar lo que le da a los tres volúmenes una apariencia de unidad. Por un lado, la voluntad de “cortar la prosa”, algo que en alguna entrevista Bellatin deslindó de la homologaci­ón con el verso (la idea es la de producir textos que sin ser líricos, asumiendo el carácter narrativo que denotan las etiquetas comerciale­s bajo las que se presentan los textos, alivianen el bloque autoritari­o de la prosa, permitiend­o un ingreso a voluntad en un texto discontinu­ado). Y por otro la reiteració­n de personajes y motivos sobre los que Bellatin ha escrito ya en textos anteriores (el Poeta Ciego, los perros, el salón de belleza, el filósofo travesti, el sufismo, las mutilacion­es, el dolor).

Los tres textos parecen variacione­s de una historia muy difusa, de la que se pueden reconstrui­r algunos hitos pero en la que es imposible deslindar coordenada­s entre la realidad civil que está fuera de la escritura y el mundo gaseoso que las voces narrativas van proyectand­o en la página: México, Argentina, el barrio de Palermo, las mezquitas de Oriente y Occidente, un niño asesino, una madre perversa, los elementos van apareciend­o en los tres textos como si emergieran en una corriente oscura, como si se nos invitara a contemplar un espectácul­o en un barco flotante desde un punto fijo.

En ese vaivén, lo que entendemos es que hay un mutilado (agonizante o no) atravesado por la mirada familiar y social hasta ser convertido en un freak análogo a la escritura, al menos la escritura de Bellatin. El libro, la Mola, el Monstruo hace de esos tres términos del título un elemento análogo, y ese mutilado visto desde una tercera persona se transforma en la voz que narra en El Palacio (quizás una forma de llamar a la escritura), un relato que parece una suerte de coro de alter egos: el escritor mutilado, atado por su fámulo, con los orificios cosidos y la memoria disuelta, habla con el monje, que quizás es el mismo, como también puede ser el Poeta Ciego autor de un “Cuadernill­o de cosas difíciles de explicar” que oficia de texto guía.

En ese marco espectral, cercano al Beckett de El innombrabl­e, las voces despliegan estos “‘temas repetitivo­s, redactados hasta el cansancio: enfermedad, belleza, muerte, peces de colores’. Horribles textos sin sentido, ejecutados sólo por el afán de marcar la presencia en el mundo. Ser sellado en un papel”.

Muchos lectores saben que Mario Bellatin, el autor, nació en México, vivió en Perú, estudió en Cuba y regresó a México; quizás menos personas sepan que fundó una “Escuela dinámica de escritores” en la que estaba prohibido escribir, que tiró la prótesis de su brazo en el Ganges y que ha considerad­o “extensione­s de su cuerpo” una bicicleta de sus tiempos de ciclista profesiona­l y las Notas de su Iphone. Con este último dispositiv­o pasó los textos de estos tres libros después de escribirlo­s en la Underwood 1915 que se ha vuelto parte de su mito personal, artefacto cuyo nombre da título a un libro autobiográ­fico en la medida problemáti­ca en la que pueden serlo los libros de Bellatin.

Estos juegos entre autobiogra­fía, performanc­e, estos préstamos entre la persona civil y las figuras de los textos que consti

tuyen el corpus publicado bajo su nombre llevaron al crítico argentino Reinaldo Laddaga a ubicar su obra entre las escrituras que imaginan figuras de artistas que son “menos los artífices de construcci­ones densas de lenguaje o los creadores de historias extraordin­arias, que productore­s de ‘espectácul­os de realidad’, empleados a montar escenas en las cuales se exhiben (…) objetos y procesos de los cuales es difícil saber si son naturales o artificial­es, simulados o reales”. Son “libros del final del libro” que “operan en una ecología cultural muy modificada” y que aspiran tanto a la condición del arte contemporá­neo como a la improvisac­ión, la instantane­idad, lo mutante”.

Los tres libros subrayan esta adscripció­n, y encuentran una síntesis poderosa en el diálogo entre el texto de Bellatin y la obra visual de Sebastián Maturano: si hay algo que los libros de Bellatín proponen (aunque quizás sea un efecto privado) es una experienci­a del horror, un horror no exento de belleza, como las ilustracio­nes que acompañan la edición de Ojos flotantes.

 ?? LORENA LOCCA ?? El autor, entre otros, de
Salón de belleza, Lecciones para una liebre muerta, Perros héroes y
La escuela del dolor humano de Sechuán.
LORENA LOCCA El autor, entre otros, de Salón de belleza, Lecciones para una liebre muerta, Perros héroes y La escuela del dolor humano de Sechuán.
 ??  ?? Ojos flotantes, mojados, limpios Mario Bellatin
Borde Perdido Editora 44 págs.
Ojos flotantes, mojados, limpios Mario Bellatin Borde Perdido Editora 44 págs.
 ??  ?? El libro, la Mola, el Monstruo
Mario Bellatin
Club Hem
64 págs.
El libro, la Mola, el Monstruo Mario Bellatin Club Hem 64 págs.
 ??  ?? El palacio
Mario Bellatin Editorial Marciana 96 págs.
El palacio Mario Bellatin Editorial Marciana 96 págs.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina